A principios de septiembre, la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) publicó la Resolución 203 (ver en línea), que hace más expeditivos los trámites para que los usuarios puedan acceder en 45 días a los beneficios tributarios para proyectos de energías renovables, contemplados en la Ley 1715.

Estos incentivos son: deducción de renta del 50%; exclusión del IVA; depreciación acelerada; y quita de aranceles para productos vinculados a fuentes de energías renovables.

“Cuando la proyección de retornos de inversión se hace teniendo en cuenta los beneficios, la amortización puede darse aproximadamente a los 4 años; y sin los beneficios, el plazo puede demorar 6 años”, explica a Energía Estratégica Andrés González, Gerente de Ventas de Eneco.

El ejecutivo señala que, a la hora de calcular el repago de un proyecto de autogeneración de energías renovables (Generación Distribuida), con inyección de excedentes a la red, hay que tener en cuenta un conjunto de variables que van desde el consumo del usuario, el monto de la tarifa (kWh), hasta la potencia instalada (kW) que se desea conectar a la red eléctrica.

En ese sentido, González ofrece un ejercicio que elaboró Eneco y es presentado a los clientes interesados en saber el plazo de amortización de estos proyectos.

Fuente: Eneco

El ejemplo, basado en datos reales de consumo y que tiene en cuenta el nivel de radiación solar de Cali, señala que con una instalación fotovoltaica de 243,54 kWp, para un usuario que pague un precio promedio de energía de 486 pesos por kWh por mes, la Tasa Interna de Retorno llega al 30%, generando un repago del proyecto en 4,65 años, es decir, en 56 meses.

La ecuación se torna aún más interesante cuando se observa que la vida útil de un proyecto de este tipo es de 25 años: 300 meses.

“Si la tarifa es mayor (que la del ejercicio), de 525 o 530 pesos por kWh, el valor de la TIR va a aumentar y el del Pay-Back (plazo de amortización) va a disminuir. Porque el ahorro va a estar con cada kWh que el cliente genere; eso hace que sus ingresos anuales sean mayores y los retornos más cortos”, destaca González.

Del mismo modo, si el proyecto es de mayor potencia, el repago podrá ser en menor tiempo “porque el precio del kW instalado tiende a disminuir”, explica el ejecutivo.

Aunque advierte: “es vital que el precio de la tarifa que paga el cliente sea importante, porque si es relativamente baja, los ahorros que va a generar mes a mes serán menores y eso va a hacer que el retorno de la inversión por el proyecto será menor”.

‘Leasing’ de energías renovables: el modelo que gana terreno tras el Covid-19 en Colombia