Itasol, empresa epecista e integradora de proyectos del sector energético, se afianza en el segmento industrial y de mediana escala en la región.
El éxito que logra en nuevos negocios debe una parte importante a su estrategia de penetración en plazas estratégicas para el sector y las alianzas que han logrado con proveedores clave del rubro.
“Itasol se encuentra experimentando un proceso de expansión acelerado, al ritmo del mercado de las energías renovables en Latinoamérica”, consideró Iván Crincoli, presidente de Itasol.
“En los últimos dos años, las necesidades de aquel mercado nos han llevado a ampliar el alcance de nuestros servicios desde Argentina a otros países de Latinoamérica como ser Chile, Uruguay, Colombia, Brasil y Perú”, agregó Nahuel Vinzia, director de Operaciones de Itasol, en una entrevista a Energía Estratégica.
Esta diversificación regional viene de la mano de distintos acuerdos estratégicos en los países antes mencionados que fueron trazando con corporaciones internacionales que confiaron en Itasol para la realización de proyectos de infraestructura eléctrica y de generación renovable.
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Pero aquello no es todo. Además de buscar expandirse a nuevos mercados, la diversificación que busca esta empresa no sólo es geográfica sino también tecnológica.
“Esperamos tener un market share en aumento en mercados y nichos de alto crecimiento donde no esté saturada la oferta”, consideró Marcelo Álvarez, referente de Itasol.
De allí, es que la empresa también esté interesada en cubrir tecnologías emergentes.
“Itasol está entrenando a su departamento de ingeniería para poder tener ofertas comerciales de acumulación, hidrógeno y movilidad eléctrica en el corto plazo”, adelantó el empresario.
Entre ellas, se destaca la acumulación, en términos de peak shaving y bancos de baterías, además del EPC de proyectos de generación a partir de energías renovables variables que seguirá siendo su servicio principal.