Las versiones referidas a la salida de Guillermo Nielsen de la presidencia de YPF cobraron otra vez fuerza en las últimas horas (esta vez vía Econojournal)  e incluyeron la estimación de que sería inminente.  Habrá que esperar hasta la muy próxima reunión del Directorio.

Voceros de la compañía consultados por E&N se limitaron a señalar que el directivo “no ha renunciado al cargo”, y los intentos de contactar al propio Nielsen  para consultarle sobre esta cuestión  resultaron infructuosos ante el corte reiterado de las llamadas realizadas por el receptor en la tarde-noche del martes 19. Así las cosas, sólo faltaría la formalización.

En el ámbito energético, en tanto,  se sigue el tema con atención habida cuenta que se trata de una empresa con mayoría accionaria estatal, y es la principal petrolera integrada del país.

Un cambio del presidente de la compañía no sorprende y ya circula la versión de que el actual diputado nacional, ex senador, y ex vicegobernador de Santa Cruz (2015-2019), Pablo Gonzalez , ocupará dicho cargo. Nielsen, en tanto, volvería ejercer de embajador.

Nielsen preside YPF desde diciembre de 2019.  Ducho en economía y finanzas pero no en petróleo y derivados,  la gestión operativa de la energética está a cargo del CEO  Sergio Affronti,  considerado “un Ypefiano”,  que retornó a la empresa el año pasado.

 YPF atraviesa un proceso de reestructuración de deudas por unos 6.600 millones de dólares que podría ser arduo a juzgar por algunos acreedores internacionales.

 Tenedora de un muy importante banco de datos geológicos de la Argentina onshore y offshore, YPF procura recuperar su perfil como principal productora de petróleo y gas, tanto en reservorios convencionales como en no convencionales, para abastecer al mercado interno y para exportar.  La reciente licitación en el marco del Plan Gas Ar la tuvo como principal protagonista.

También es principal en el refino y la comercialización de combustibles, en el rubro petroquímico, y ha sumado actividad en la producción de energía renovable eólica.

Una sintonía fina en los principales cargos de conducción de la compañía sería el mejor escenario para lograr tales objetivos.

SM