Sin lugar a dudas, el Acuerdo de París ha venido a empujar el proceso de eliminación gradual de las emisiones de gases de efecto invernadero. A aquello no fue ajeno Ecuador, país que supo entrar dentro del proceso de descarbonización a un ritmo acelerado. Un ejemplo de ello es que este país tiene más del 91% de suministro de energía limpia en la actualidad.
Para su ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, René Ortiz, la electricidad juega hoy el papel principal para los mercados por encontrarnos en un contexto de dependencia masiva de este servicio.
Y al conjugar la necesidad de descarbonización con la de electricidad no se debería ignorar a las energías renovables.
“Todo el concepto de energías renovables se materializa como manufactura de los recursos naturales como el sol, el viento y el agua -así como otras fuentes- para convertirlas en electricidad. Ahí está la respuesta”, reflexionó René Ortiz.
Durante su ponencia magistral para el Instituto de las Américas,el ministro reafirmó el compromiso durante su gestión por el desarrollo de estas alternativas de generación, fundamentalmente con una apertura al sector productivo privado. Allí, estaría la clave para continuar reforzando la matriz energética nacional.
“Hemos dado un paso gigantesco en energías renovables particularmente en los dos últimos meses mediante la adjudicación de proyectos enormes a compañías privadas internacionales y a tarifas competitivas”, repasó el funcionario de Gobierno.
Ortíz se refería al proyecto fotovoltaico El Aromo (200 MW) y el eólico Villonaco II y III (110 MW). Pero aquello no sería todo, también se abrió la convocatoria para el parque Conolophus (14,8 MWp en fotovoltaica y 40,9MWh en almacenamiento) y se plantearon las bases para un nuevo bloque de ERNC a licitarse este año bajo un Proceso Público de Selección (PPS).
¿Porqué se abren todas estas convocatorias al sector privado? El ministro respondió: “El sector público ha agotado toda su capacidad financiera y ya no lo puede hacer, ya no puede intervenir en este tipo de desarrollos del sector energético renovable no convencional e hidráulico en grandes cantidades”.
Sobre aquel último punto, se hace referencia en el Plan Maestro de Electrificación, que contempla en su proyección de expansión de generación entre 2022 y 2027 más de 2000 MW provenientes de hidroeléctricas.
Aquellos megaproyectos hidroeléctricos “son para traer inversionistas extranjeros porque no existe capacidad interna para hacer estos proyectos de gran tamaño. Pero esto no quiere decir que nosotros no tengamos cuencas pequeñas en dónde se puedan ubicar proyectos de menos de 50 MW”.
Retomando el tema de la apertura del gobierno al sector privado Ortiz concluyó que “todo el concepto de desmantelamiento del estado monopólico, de predominio de la empresa estatal, ha ido cambiando. El sistema hoy lo demuestra, (incluir al sector privado) está funcionando”.
Y concluyó: “Estamos promoviendo más y más. Y la forma de promoverlo es con seguridad jurídica. Hay que hacer honor a los contratos. Los contratos anteriores se firmaron con unas reglas y hay que hacerles honor. El gobierno así da la seguridad jurídica para que los inversionistas se sientan confiados de que no les van a cambiar las reglas del juego. Así, estamos caminando”.