Tras varios cambios en la Secretaría de Energía en los últimos años, en las últimas semanas han avanzado las conversaciones para definir el futuro de las renovables en Argentina y medidas para mejorar su desarrollo.
Para conocer un poco más el panorama de las renovables en el país, Energía Estratégica contactó a Andrea Polizzotto, quien estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables de la Nación durante un breve lapso de tiempo entre 2019 y 2020.
Y si bien las energías limpias continuaron su desarrollo pese al “problema financiero que sufren desde septiembre de 2019”, se denota que hay un retraso debido a la deficiencia de financiamiento, sobre todo internacional. Hecho que ya mencionaron varios especialistas y que la ex funcionaria destaca que es a lo que “se debería apuntar, a ayudar a proyectos y provincias que lo necesiten”, con las cuales hubo diálogo abierto.
A lo que refiere es que hay varias provincias del país que poseen un sistema eléctrico deficitario, ya sea en la transmisión, transporte, distribución o calidad de servicio. “Las energías renovables y los pequeños parques pueden ayudar a la estabilización del sistema”, señaló.
En cuanto a las empresas, hizo la diferencia entre aquellas serias y comprometidas que se esforzaron por continuar en la etapa que se encontraban, salvo aquellas con prórrogas o que cesaron su actividad por fuerza mayor, con otras compañías que “tomaron esto como un negocio inmobiliario y tiran para atrás todo lo bueno”.
Sin embargo, afirmó que “con la nueva gestión de Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica, se trabaja en analizar caso por caso y ser lo más objetivo y equitativo posible”. Es decir, en el tratamiento de diferenciar ambos tipos de empresas mencionadas, como así también en la decisión sobre los contratos detenidos adjudicados en el Programa RenovAr y el Mercado a Término.
Incluso opinó que “muchos de los problemas y reclamos que existen actualmente fueron heredados y no generados por este gobierno. Y que “parte de los problemas es el incumplimiento de algunas empresas, que hizo que las que cumplen estén en el ojo de la tormenta”.
Una de las propuestas alternativas para la problemática del financiamiento, ya planteada en el tiempo que estuvo a cargo de la Dirección Nacional Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables, fue que generen fondos mediante el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
O que a través del Banco Nación se destine un cupo a las provincias del país y sus respectivos bancos provinciales, tanto para proyectos estatales como privados. En ese caso hace referencia a que existe otro inconveniente sobre las garantías, ya que un banco provincial va a requerirlas, más allá de que el banco mundial pueda darle los fondos.
“Se podría solicitar la consultoría o la ayuda del BICE porque a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Energías Renovables ya tiene experiencia en el tema”. Además planteó que se se pensó en el Fondo de Garantías Argentino (FoGar), un fideicomiso público donde el Gobierno facilita el acceso al crédito para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.
Aunque aclaró que “son decisiones políticas y un trabajo en conjunto entre las provincias y cada uno de los ministerios y organismos que intervienen en el financiamiento”.
“Hoy en día la prioridad son las tarifas, pero no tengo dudas que en cuanto se resuelva dicho tema, volvamos a trabajar con las renovables porque están en agenda y no podemos mirar para otro lado cuando el mundo mira a las renovables”, manifestó.
Justamente en la agenda, y en la Ley 27.191, está el objetivo de lograr una contribución de, al menos, 20% de fuentes renovables de energía sobre el total del consumo de energía eléctrica nacional para 2025.
“La voluntad está pero no sé si podamos cumplirlo con la realidad actual. Deberíamos encaminarnos a resolver y cumplir con la Ley, ya que también se cumpliría con el Acuerdo de París y se abrirán puertas y beneficios para las compañías y el país”, argumentó.