El Ing. Jorge Azcárraga, presidente de la Asociación de Grandes Clientes Eléctricos (AGRANDEL), brindó una entrevista exclusiva a Energía Estratégica, tras su participación como miembro del Primer Consejo Nacional de Transición Energética de Panamá.
Según indicó el titular de AGRANDEL, si bien la primera reunión tuvo carácter organizativo, los distintos actores pudieron poner sobre la mesa algunos temas para iniciar el debate y la búsqueda de consensos.
En esa línea, el referente empresario introdujo a este medio que, para garantizar la transición energética, la asociación a la que representa propuso tomar decisiones rápidas que motiven una mayor participación de fuentes renovables como eólica, solar e hidro.
“Hay muchas acciones regulatorias y hasta legislativas que se tienen que tomar para que nosotros, los grandes consumidores, podamos aprovechar el avance tecnológico renovable”, indicó.
Y puntualizó: “hay un reglamento que se estuvo discutiendo pero no se llegó a un consenso en ese momento. Eventualmente, nos enviarán la propuesta final para que votemos cómo se va a reglamentar”.
De allí, hizo especial hincapié en poder “llevar a la acción” los cambios que finalmente proponga el Consejo.
“Hay que ver dónde están las oportunidades regulatorias (…) queremos asegurarnos de que esta agenda se lleve a la acción”.
“La misión del sector privado que AGRANDEL comparte es que nos importa mucho participar en espacios como el Consejo, vamos en la dirección correcta, pero queremos ver acción. Si en esta participación uno propone y la propuesta queda engavetada, no nos servirá como sector. Hay muchas cosas que deben cambiar”, puntualizó.
Alternativas para fortalecer al Consejo
En otro orden de ideas, el referente empresario también puso a consideración su necesidad de debatir cuestiones organizativas del Consejo Nacional de Transición Energética. Algunas de estas -argumenta- podrían cambiarse para garantizar un trabajo más sensato y efectivo:
“Se ha hablado que será de un año el tiempo en el cual este Consejo va a trabajar con la gente con la que está conformado”.
“Nosotros personalmente hemos considerado que un año es muy poco tiempo, y más cuando uno no viene del sector (…) Propusimos que sean dos años y tuvimos una buena acogida principalmente por parte de los miembros del sector privado”.
Este, en particular fue un punto central que se discutió durante la primera reunión y, por el cual, la Secretaría Nacional de Energía debió justificarse.
Sobre este tema, empresarios entendieron que las autoridades decidieron elegir a los miembros del Consejo año a año, para garantizarles una representatividad más plural integrando a distintos referentes.
No obstante, llamaron a rever esta situación y ampliar, no sólo la cantidad de tiempo dentro del Consejo sino también la cantidad de reuniones.
Por lo pronto, se habló de que el Consejo se reunirá dos veces al año. Pero desde la óptica de algunos participantes, esto complicaría una toma de decisiones efectiva.
Una ventana de oportunidades se abre a partir de una dinámica de trabajo adicional que se diagramó como parte de aquel plan, y es que a aquellas reuniones se les sumarán otros tantos encuentros pero en Comisiones de trabajo. Sobre estas se mantiene una gran expectativa positiva para el tratamiento de problemáticas puntuales.