El desarrollo de las energías renovables se relacionan con la finalidad de disminuir los gases de efecto invernadero (GSI). Energía Estratégica contactó a Gabriel Valerga, presidente de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente (CEMA), para conocer el panorama actual en Argentina. 

Al respecto, recalcó que hay una creciente disminución de GSI, aunque dejó en claro que es muy difícil hacer un análisis con profundidad debido al año pandémico vivido y la baja de actividad general 

“De todas maneras, si quitamos el efecto pandemia, hay aproximadamente entre un 2 y 3% de disminución per cápita. Estamos en un aporte de 200.000 de kilo toneladas de dióxido de carbono. Lo que significa que serán aproximadamente 4,2 toneladas per cápita”, agregó. . 

Además, Valerga informó que el país se encuentra en el puesto 155 de países emisores, por lo que “nuestro aporte no es algo relevante a nivel planetario”. 

En lo que respecta a políticas públicas para continuar con la reducción, el especialista apuntó a aquellas de energías renovables, sumado al hecho de que “Argentina en los últimos años viene con un retroceso con el crecimiento industrial, lo que también produce una disminución de GSI”. 

Sin embargo, más allá de los programas que hay para energías renovables, “no hay leyes en particular para la industria o privados que exijan una mitigación, pero sí existen iniciativas en el sector privado”, destacó. 

Y mencionó que “no hay en carpeta una norma que vaya a pedirle a la industria o algún sector en particular que deba enfrentar una meta de reducción específica, por ley por lo menos”.  

Valerga no cree que sea el momento para poner un requisito de conversión energética con un repago a una determinada cantidad de años debido a que la inversión inicial será importante y “difícil de afrontar”. “Lo veo complicado salvo que presenten planes voluntarios”, opinó

Por otra parte, una de las problemáticas del país que notó el presidente de la Cámara Empresaria de Medio Ambiente es el financiero: “Cómo en el país se puede pagar tecnología que apunte a la reducción de GSI y cuanto tiempo tarda en amortizarse financieramente”.  

Y si bien señaló que “el problema nunca es tecnológico, es económico”, cree que “hay caminos que se abren, principalmente porque desde Europa están interesados en que nosotros andemos el camino que ellos iniciaron con el Green Deal, pacto verde o economía circular, entre otros”. 

“Hay un camino que se empezó andar, que va lento pero cada vez se camina más rápido, no solamente en solar y eólica, sino también en generación de biogás o biomasa, que tiene un doble efecto porque también soluciona la problemática de los residuos”, añadió. 

Para concluir, Valerga marcó que hay dos frentes: la generación de energías alternativas y la absorción de dióxido de carbono. “Se debe trabajar seriamente, con un mayor esfuerzo, en evitar los desmontes porque son sumideros naturales”, afirmó.