La generación eléctrica para cubrir ese nivel de demanda presenta un perfil con una creciente participación de la generación térmica como se muestra en la gráfica. La generación nuclear permanece con niveles del orden de los 6000 GWh, la generación hidráulica en los últimos años gira alrededor de los 40.000 GWh, mientras que el aporte de las unidades térmicas supera los 90.000 GWh y una casi nula participación de energías renovables del tipo eólica y fotovoltaica.

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En el año 2016, debido a una importante sequía en el Comahue que genero aportes mínimos en esta zona, todo el crecimiento de la generación de energía se suministró en generación térmica principalmente, con generación esperada record de 92.300 GWh, que representó un crecimiento aproximado al 7%. La generación hidroeléctrica estará en el orden de los 36000 GWh, un 16% menos que el año pasado. En cambio la generación nuclear esperamos un crecimiento del 15% (7500 GWH en 2016 comparados a los 6500 GWh del 2015) gracias a la generación extra de Atucha 2. Hay que recordar que la central nuclear embalse esta fuera de servicio por extensión de vida útil.

A continuación presentamos la evaluación de la participación de las energías a lo largo de los años. No es necesario expresar la gran dependencia de la generación térmica que se requiere en la actualidad, y la falta de diversificación de la matriz electica que Argentina tiene.
Asimismo, donde luego detallaremos, la consecuencia en los incrementos en costos que este incremento de la participación térmica conlleva.

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