El volumen total de ventas de combustibles líquidos en el canal minorista de todo el país registró en febrero último un incremento de 3,9 % respecto del volumen de enero considerando una serie desestacionalizada, informó la Cámara de Expendedores CECHA.
Esta evolución permitió la continuidad de la recuperación de ventas posterior al impacto inicial de la pandemia del Covid-19, se indicó. Así y todo los volúmenes se ubican 11,1 % por debajo de los niveles de febrero del año pasado.
En el caso de las naftas, luego de la muy fuerte caída de volúmenes entre febrero (último mes completo previo a la irrupción de la pandemia) y abril del 2020, se produjo una recuperación ininterrumpida desde mayo hasta diciembre, aunque a diferentes ritmos, más acelerados al comienzo que al final de dicho periodo.
Luego de la caída registrada en enero de este año, la primera desde el comienzo de la recuperación, febrero volvió a registrar aumento de volúmenes, con un incremento del 2.6 % con relación a enero (sin estacionalidad), describió el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, en declaraciones periodísticas .
En el caso del gasoil, la recuperación entre mayo y diciembre fue más lenta que en el caso de las naftas (luego de una caída menor en el arranque de la pandemia) pero, al igual que en el caso de las naftas, enero presentó la primera caída sustancial de volúmenes de gasoil con relación al mes previo, y en febrero revirtió esa caída, con crecimiento mensual del 5.1 % (sin estacionalidad).
A modo de referencia se indicó que en el caso del gasoil históricamente la estacionalidad revela ventas menores en febrero respecto de enero, y en el caso de las naftas la estacionalidad indica que las ventas suelen ser mayores en diciembre, pero en esto también influyen las regiones del país y el tipo de actividades que prevalen en ellas. Por eso la importancia de desestacionalizar los datos comparativos.
El analista económico Gastón Utrera acompañó la presentación del informe empresario señalando que “un análisis por jurisdicción provincial muestra incrementos mensuales en el volumen total de combustibles líquidos vendidos en el canal minorista que alcanzaron a 21 de las 24 jurisdicciones provinciales durante febrero”.
Con esta evolución, ninguna de las provincias ha recuperado todavía los volúmenes previos a la irrupción del Covid-19, aunque sólo una provincia no ha recuperado todavía ni siquiera la mitad del volumen perdido al inicio de la pandemia (Santiago del Estero), mientras que 9 provincias han recuperado más del 80 % del volumen perdido (CABA, Chaco, Chubut, Jujuy, La Rioja, Misiones, Neuquén, San Juan y Tucumán).
Al consolidar los volúmenes a nivel nacional, febrero de 2021 registró un nivel de ventas 11.1 % por debajo del registrado en febrero de 2020 en el caso del total de combustibles, y 8.7 % y 13.6 % por debajo en el caso de gasoil y naftas, respectivamente, se graficó.
En lo que respecta a la participación en el volumen minorista de ventas de gasoil por categoría, en febrero fue de 67,5 % de Gasoil G2 (común) y 32,5% del gasoil G3 (Premium). En tanto que en naftas, el 72,6 % fueron ventas de nafta súper y el 27,4 % de nafta Premium.
“De esta manera, afirmó Bornoroni, para la gran mayoría de las estaciones de servicio del país, los volúmenes de ventas continúan por debajo de los niveles previos a la pandemia, que ya habían caído durante los dos años previos como consecuencia de la recesión iniciada durante 2018”. Esto impide a dichas estaciones alcanzar sus puntos de equilibrio, comentó.
“Dado que, durante marzo de 2021, un conjunto importante de estaciones de servicio reportó las ventas de febrero fuera del plazo habitual, para el presente informe se utilizaron estadísticas de dos bases de datos publicadas sucesivamente por la Secretaría de Energía”, indicó Utrera.
Acerca de la situación de este rubro de actividad, Bornoroni señaló que “a pesar del repunte no cantamos victoria ya que venimos de dos años de receso pre Covid y llegamos a la pandemia sin espaldas para afrontarla, lo cual llevó a muchas estaciones de servicio a endeudarse”. “Nos preocupa el panorama que se presenta ahora por la segunda ola de la pandemia y sus efectos en la salud y en la actividad productiva”, señaló, estimando que “las restricciones a la circulación de la población no deberían ser como lo ocurrido el año pasado”.
En cuanto al presunto nivel de atraso en los precios de los combustibles en el mercado local, Bornoroni se limitó a señalar que “estaría en el 11 por ciento según dicen las petroleras”, y acerca del momento en que ello se trasladará a los precios al consumidor sostuvo que “eso no lo sabemos ni disponemos nosotros sino las petroleras proveedoras”.
Cabe referir que YPF anunció en marzo que tenía previsto incrementar sus precios en el 15 % acumulado a lo largo de tres meses para luego mantenerlos hasta fin del año. Hasta ahora practicó el primero de esos tres ajustes, del 7% promedio país a mediados de marzo, y las otras importantes empresas del rubro (Shell, Axion) hicieron otro tanto.
Combustibles e inflación
Asimismo, desde CECHA se comunicó la elaboración de un informe referido a la incidencia de los aumentos de precios de los combustibles en los incrementos de precios al consumidor de otros productos, principalmente alimentos.
Los datos revelados relativizan tal incidencia al punto de señalar que “si aumenta 10 por ciento el precio de naftas y gasoils la incidencia en el IPC es de menos de medio punto porcentual (0,45 %) promedio país”.
Según regiones, se indicó, tal incidencia varía, siendo de 0,38 % en el GBA; 0,56 % en Cuyo ; 0,46 % en la región Pampeana; 0,51 % en Patagonia; ,0,38 % en Noroeste, y 0,43 % en el Noreste, considerando el impacto directo en la canasta de consumo familiar.
En cuanto a la incidencia sobre los precios en góndola de los aumentos de precios del gasoil, utilizado para el autotransporte, el informe sostiene que “por cada 10 % de aumento, suben 0,17% la leche; 0,10 % los limones; 0,09 % las manzana; 0,08 % las gaseosas; y 0,02% las piezas de fundición.
GNC
En otro orden, y acerca del abasto y de la comercialización de GNC de uso vehicular por parte de los estacioneros, Bornoroni señaló que “estamos teniendo diálogo directo con la Secretaría de Energía y con el Enargas por este tema, procurando encontrar una salida ya que ahora estamos obligados a comprar el gas a las distribuidoras y no más a las productoras”. “Tenemos pendientes dos reuniones más con las autoridades y esperamos arribar a una solución que implique reducir el impacto de esta operatoria en el precio final del GNC”, remarcó.