El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, ínformó que se han firmado acuerdos para siete nuevos proyectos de energía solar en todo el país, durante la inauguración de la planta de energía solar de Sakaka,
Los proyectos forman parte de un impulso hacia la energía renovable bajo la Visión 2030 del Reino.
«Durante las últimas semanas, se han anunciado la Iniciativa Verde Saudí y la Iniciativa Verde de Oriente Medio, lo que ha demostrado que nosotros, como uno de los principales productores mundiales de petróleo, somos plenamente conscientes de nuestra parte de responsabilidad en el avance de la lucha contra el cambio climático», dijo el príncipe heredero.
«Como parte de nuestro papel pionero en la estabilización de los mercados energéticos, continuaremos con este papel para lograr el liderazgo en el campo de las energías renovables».
La puesta en marcha de la planta de Sakaka en Jouf representa los «primeros pasos del Reino para utilizar la energía renovable en el Reino», añadió el príncipe heredero.
Y agrega que la construcción de la planta de energía eólica de Dumat Al-Jandal también estaba casi terminada.
Las siete plantas solares previstas, además de los proyectos de Sakaka y Dumat Al-Jandal, producirían más de 3.600 megavatios.
Suministrarían energía a más de 600.000 hogares y reducirían más de 7 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero.
«Algunos de estos proyectos han alcanzado nuevos récords, ya que hemos registrado el coste más bajo de compra de electricidad producida a partir de energía solar en el mundo», dijo.
El ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, que inauguró la planta de Sakaka durante una ceremonia en Jouf, dijo que los nuevos proyectos «contribuirán a … pasar del consumo de combustibles líquidos al gas y a las energías renovables, lo que los convierte en hitos en el desarrollo del sector energético».
Los siete nuevos proyectos solares estarán situados en Madinah, Sudair, Qurayyat, Shuaiba, Jeddah, Rabigh y Rafha.
Serán financiados por cinco alianzas de inversión formadas por 12 empresas saudíes e internacionales.
El Príncipe Abdulaziz elogió el «papel fundamental» del sector privado en los proyectos.
La planta de Sakaka fue desarrollada por ACWA Power, que es propiedad al 50% del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF).
Dijo que el 97% del personal que opera la planta de Sakaka es saudí, y el 90% de la región de Jouf.
Un consorcio apoyado por el fondo firmó un acuerdo con la Saudi Power Procurement Company por 25 años para el proyecto.
Se espera que la construcción de la planta, situada a unos 130 kilómetros al norte de Riad, comience durante la segunda mitad de 2022 y, cuando esté terminada, tendrá una capacidad de producción de 1.500 megavatios.
Dará energía a 185.000 hogares y reducirá las emisiones de carbono en unas 2,9 toneladas al año.
El gobernador del FPI, Yasser Al-Rumayyan, dijo que el proyecto «encarna nuestro compromiso de invertir en los sectores que darán forma al futuro de la economía mundial».