La compañía AES realizó el evento AES Week Colombia en el cual uno de los puntos de los paneles incluyó al hidrógeno verde. Tecnología que cada vez toma mayor relevancia dentro del sector energético renovable y su producción puede tener una gran incidencia y relevancia en Latinoamérica.

Emilio Nieto, Director del Centro Nacional del Hidrógeno de España, fue el encargado de la ponencia y allí informó qué cantidad de agua y energía se necesitan para producir un kilo de hidrógeno a través del proceso estrella de fabricación llamado electrólisis.

Emilio Nieto fue nombrado Director del Centro Nacional del Hidrógeno en 2017

“Aproximadamente se necesitan entre diez y doce litros de agua y 57 kW para obtener ese kilo de hidrógeno que contiene 33,3 kW de energía. Y con esa energía uno es capaz de andar entre 120 y 130 kilómetros en un vehículo o tener una bombilla de 100 vatios encendida durante 24 horas”, explicó. 

Lo que implica el proceso es la colocación de agua dentro de un equipo, el cual, a través de la electricidad y una reacción electroquímica, es capaz de separar el agua en sus constituyentes fundamentales como hidrógeno y oxígeno, y a la vez hacerlos sin tener una emisión. 

¿Para qué aplicaciones se puede utilizar? El especialista señaló que “permite gestionar esas energías renovables que se tienen, el exceso de renovables que uno genera y evitar que paren ese molino eólico o un sistema fotovoltaico”. 

Es decir, que se genera ese hidrógeno y se almacena esa cantidad de energía. Y cuando se necesita por tener un pico a través de la tira de combustible, se lo revierte a la red. 

“En algunos sistemas, como un parque fotovoltaico, el hidrógeno se produce para dos tipos de aplicaciones: inyectar directamente a la red y llenar camiones o tráilers con unas bombonas para desplazar ese H2 al sitio donde se necesite”, agregó. 

Además, Emilio Nieto destacó que existe otra alternativa, ya que puede utilizarse para “intentar prevenir accidentes y problemas de mantenimiento de distintos equipos electrónicos que surgen con las subidas y bajadas de tensión que normalmente suele tener la red”. 

“Los electrolizadores se suelen utilizar para amortiguar esos picos o descensos de potencia, y hacer que el equipo trabaje siempre en un valor medio e intermedio y que evidentemente reduzca muchísimo el gasto que hay de mantenimiento para poder hacer estos equipos», amplió.