¿Cómo avanza el mercado de los Certificados de Energía Limpia?

Continúa como tal. Está la obligación de 2020, que se tendría que haber cumplido el 15 de mayo de 2021. Y ahora corre el de 2021 y ya hay un requisito de CEL 2022. Aunque no hay para 2023 y 2024, que en teoría es cuando tendríamos que estar viendo si cumplimos las meta de ese año. 

El de 2023 debía salir a más tardar el 31 de marzo de 2020, pero no lo hizo porque llegó la pandemia y se suspendieron todos los plazos del gobierno federal. Por lo que, cuando se restituyan los plazos, debería ser lo primero que salga dado que no tenemos cuál será el objetivo.

Alberto Campos

Frente a ello, ¿qué porcentaje estipula para dichos años? 

Con la información que tengo y sacando cuentas a nivel general, sin entrar en detalles, podría decir que el requisito debería andar en 16,2% para 2023 y alrededor de 19,3% para 2024, sin ningún cambio a la ley ni sin considerar a los Certificados de Energía Limpia, que es lo que hace la Comisión Federal de Competencia Económica en el informe.  

Me gustaría aclarar que esto lo hago teniendo en cuenta que no salen de operación las centrales eléctricas y varios otros aspectos que se utilizan para calcular el requisito anual. 

El informe presentado por COFECE señala que se realizó previo a la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. Desde su punto de vista, ¿qué pasaría si finalmente se aprueba?

Finalmente lo que ocurriría es que las centrales legadas, algunas hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad recibirán Certificados de Energía Limpia. 

Esa generación está contabilizada en las metas, sí es parte de la generación que no recibe ni tiene obligaciones de Certificados de Energía Limpia, pero al otorgarle los mismos se les daría un beneficio adicional. 

Es decir, el requisito considera esa cantidad de energía que es limpia pero que no recibe certificados, por lo que se tendría que modificar esa cantidad para tener una nueva condición que realmente nos lleve a cumplir los objetivos planteados. 

Es cierto que el principal consumidor de energía eléctrica es CFE Suministrador de Servicios Básicos, pero si queremos alcanzar los objetivos, estos requisitos deberían modificarse a fin de contabilizar esa energía que estaría recibiendo CEL de más. 

¿Las empresas evalúan incluir en el presupuesto de nuevos proyectos? ¿Y cómo afectó la asunción de Joe Biden al mando de la presidencia del país vecino, Estados Unidos? 

Muchos sí contemplan a los CEL dentro de los presupuestos y cada año lo que hemos visto es un descenso en el precio.

Respecto a lo de Biden, las empresas siguen cumpliendo. Incluso he visto una mayor cantidad de empresas particulares que tienen metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y metas de reducción de scope 1 y scope 2.

Scope 1 incluye todas las emisiones directas, es decir, aquellas que provienen de fuentes que son propiedad de la empresa o controladas por ésta. Mientras que scope 2 se refiere a aquellas  emisiones indirectas, específicamente asociadas a la energía que consume la empresa.