Shell Argentina puso en funcionamiento su segunda planta de procesamiento de petróleo y gas en Sierras Blancas, área de la formación Vaca Muerta, en Neuquén, lo que permite a la compañía triplicar su capacidad instalada de producción ya que suma 30.000 barriles de petróleo diarios a los 12.000 bpd actuales, totalizando entonces hasta 42.000 bpd.
El presidente de Shell , Sean Rooney, destacó al respecto que “con esta planta abrimos paso al desarrollo a gran escala de nuestros bloques “, y remarcó que “dar este salto tan importante en el contexto actual refleja que nuestro compromiso por el desarrollo de Vaca Muerta se mantiene firme a largo plazo, más allá de las coyunturas”.
Del acto inaugural participaron además el gobernador de la provincia del Neuquén, Omar Gutiérrez, el ministro de Energía, Alejandro Monteiro, y Alberto Saggese, presidente de la provincial GyP, socia de Shell en los bloques de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste.
La nueva Central Processing Facility (CPF) puesta en marcha está emplazada junto a la anterior Early Production Facility (EPF), en el bloque Sierras Blancas, y presenta un funcionamiento similar, aunque con el triple de capacidad de procesamiento. A esta planta se destinará la producción de los bloques que opera Shell Argentina en la zona para su separación, procesamiento e inyección en los ductos de transporte.
Esta realización de Shell Argentina se enmarca en el plan de desarrollo a gran escala que la compañía anunció a finales de 2018 para los bloques de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), en la ventana de petróleo de Vaca Muerta. Shell Argentina lleva perforados más de 50 pozos en Vaca Muerta y cuenta con una producción de 15.000 barriles diarios promedio, que le permitió alcanzar el abastecimiento pleno de la EPF a fines de 2020.
En los próximos años, la compañía perforará un promedio de 30 nuevos pozos anualmente para abastecer la nueva planta y continuar con su plan de desarrollo.
Rooney sostuvo que “este es un momento muy importante para nuestra historia en el país. La obra que hoy inauguramos es parte de la decisión de desarrollo tomada en 2018 que ya está empezando a verse”. “Esta planta es parte de un complejo de 120 pozos, un oleoducto y otra infraestructura para nuestro proyecto de desarrollo en Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste”, describió.
El directivo destacó que “esto es fruto de un trabajo de equipo, bien planificado y ejecutado, en medio de desafíos inéditos. Cuando comenzamos hace más de dos años no podíamos anticipar todo lo que iba a suceder con la pandemia, la caída de la demanda y de los precios y otros asuntos. Pero con más de 100 años en el país, Shell tiene bastante experiencia y capacidad para enfrentar estas situaciones”.
“Los trabajadores que construyeron esta planta fueron más de 3.000, en días pico más de 700 en simultáneo, 99 por ciento mano de obra argentina, trabajando en células, con barbijo, con protocolos especiales por el COVID, y a pesar de todo conseguimos hacer la planta de una manera segura, sin incidentes”, remarcó.
Rooney hizo hincapié en que “es una nueva planta novedosa, con el triple de capacidad de la EPF que inauguramos en 2016, pero con 30% menos de espacio, es decir, con un menor impacto. Es una de las mejores en términos de eficiencia de emisiones”.
“Estamos obteniendo los resultados esperados de los pozos, ganando eficiencia y competitividad a niveles similares a los de Estados Unidos, trayendo experiencias y aprendizajes de esos activos”. comparó.
Y explicó que “el foco en los próximos años está puesto en la perforación de más de 30 pozos anuales para llevar la producción a los 30.000 barriles diarios a fines de este año, más del doble de la cantidad con que arrancamos el 2021, y 42.000 barriles diarios en el año próximo”.
“Hemos hecho inversiones por más de 1.000 millones de dólares en los últimos años, arriba de los 300 millones de dólares por año”, afirmó.
“Pero estos bloques tienen potencial de producir más de 70.000 barriles por día si las condiciones y los precios están dados. Podemos construir otra planta como la que estamos anunciando hoy en el futuro”, enfatizó.
Rooney afirmó al respecto que “esperamos exportar más. Ya hemos exportado 4 buques de crudo Medanito y cada buque está recibiendo mejor precio porque los mercados internacionales están reconociendo la calidad del Medanito”.
A su turno, el gobernador Gutiérrez destacó “la continuidad del desarrollo de la inversión que ha llevado adelante Shell, la convicción que tiene en el potencial de la cuenca”.
“Esta inversión de 80 millones de dólares que está llevando adelante Shell tiene todo un correlato. Es muy importante lo que está haciendo la compañía y ha mantenido firme el rumbo en el medio de una pandemia”.
El mandatario neuquino puntualizó respecto de la evolución de los trabajos en la cuenca que “se está alcanzando niveles de eficiencia muy similares a los de Estados Unidos, innovación en perforación, promedios de 9,2 etapas de fractura. Hay ocho áreas en desarrollo sobre 41 concesiones en Vaca Muerta, tres son de Shell”.
Shell está presente en el país hace más de 105 años, y en el negocio del Upstream en Argentina desde 2012 cuando comenzó la exploración y subsiguiente explotación de reservorios de petróleo y gas no convencionales en la Cuenca Neuquina.
En la actualidad opera en Vaca Muerta los bloques de Sierras Blancas, Cruz de Lorena, Coirón Amargo Sur Oeste y Bajada de Añelo, y mantiene un porcentaje de participación en el bloque Bandurria Sur, operado por YPF, y en Rincón La Ceniza y La Escalonada, operados por Total Energies.