La comercializadora de gas y energía renovable Saesa vendió una central térmica ubicada en Brasil, que importará gas natural de Vaca Muerta y le permitirá el ingreso de u$s 100 millones por año a la Argentina.
La Central Térmica Uruguaiana (CTU), situada en Río Grande do Sul, fue adquirida por la firma brasileña Âmbar, perteneciente al grupo empresario J&F. El holding ya tiene en su cartera activos energéticos, incluyendo otra central térmica que también opera con gas extranjero.
Saesa había comprado el complejo hace menos de un año, en septiembre. Le pertenecía la estadounidense AES y al Banco Nacional de Brasil.
En febrero, después de una serie de pruebas y una inversión inicial de u$s 10 millones, Saesa logró la puesta en marcha de la central con gas argentino, luego de cinco años de hibernación.
“El mercado energético brasileño es difícil de operar sin el acompañamiento de un aliado local. Entramos sabiendo que se necesitarían inversiones mayores para su mantenimiento. Se requiere de una espalda financiera grande. Resolvimos los problemas técnicos iniciales y, ahora, nos dedicaremos al suministro del gas”, dice Juan Bosch, director de Negocios Internacionales de Saesa.
Para el ejecutivo, Brasil representa “una enorme oportunidad para el país”, ya que “Chile es un mercado maduro”. “Permite no solo incrementar las exportaciones y generar valor agregado, trabajo y divisas, sino también darle a nuestro sistema mayor resiliencia y flexibilidad. El país tiene potencial para convertirse en un importante proveedor, compartiendo su energía con el mundo“, considera.
Ya hay hay contratos firmados esperando la aprobación, en el marco del Plan Gas, que se ejecutarían en el verano. Según cálculos de Saesa, ingresarán u$s 100 millones anuales, si la central emplea 2,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, funcionando a toda marcha con su sistema de ciclo combinado.
“De la posibilidad de exportar 11 millones de metros cúbicos diarios en los meses de menor demanda local, CTU representaría el 18% de la exportación total“, estima Bosch.
“La Argentina genera un excedente de gas natural durante el verano que es desaprovechado y se puede volcar en el sur de Brasil, que sufre un déficit energético en los meses de más calor por su baja hidraulicidad”, sostiene.
En el mercado local, la producción remanente hace que los precios caigan y que estos excedentes regresen a los yacimientos. “De esta manera, la industria se verá beneficiada, al tener la posibilidad de vender estos volúmenes a mejores precios. Es clave para aplanar la curva de demanda y optimizar costos y procesos de la producción argentina“, explica.
El aprovisionamiento a esta usina se realizará mediante el gasoducto de Transportadora de Gas del Norte (TGN) que conecta Vaca Muerta con CTU, cruzando la frontera.
Con dos turbinas Siemens Westinghouse W501G a gas y un generador de vapor de recuperación de calor Westinghouse BB245B, la central cuenta con una capacidad total de 640 megawatts (Mw). Cuenta con una superficie de 42 hectáreas, de las cuales 8 forman parte de un área de conservación forestal.
Por su parte, Saesa busca ampliar su operación a más mercados. A fin de año, abrió oficinas en España. En principio, el foco estará puesto en la generación y el almacenamiento de energía renovable, tanto en el ámbito doméstico, como en el comercial e industrial.
Desde allí, encabezará su expansión por Europa. “Estamos estudiando qué modelo de negocio implementar, para más adelante replicarlo en otros países”, apunta Bosch. Entre los destinos que Saesa tiene en la mira, se encuentra Italia.
“El desafío es sumar demanda. Apostamos a desarrollar mercados interesados en soluciones energéticas que sean confiables y económicamente atractivas”, concluye el directivo.
Fuente: https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/saesa-vendio-una-central-termica-central-termica-uruguaiana-brasil-importara-gas-de-vaca-muerta/