Ezequiel Serwatka es argentino, actualmente trabaja como Ingeniero de propuestas en la empresa belga John Cockerill. Anteriormente se ha desarrollado como Ingeniero de Proyectos en Tecnologías del Hidrógeno en la empresa argentina Hychico.
Energía Estratégica se contactó con el experto para conocer su visión del desarrollo del hidrógeno verde en Latinoamérica, haciendo énfasis en Argentina.
¿Cómo observa el avance del hidrógeno verde en Argentina?
El foro “Hacia una estrategia nacional Hidrógeno 2030” ayudará o empezará a armar la planificación argentina para los futuros años venideros. Creo que será un faro que ilumine y guíe en lo que realmente quiere hacer el país.
Si bien otros países ya tienen armada su hoja de ruta y Argentina viene un poco atrasado, si todo sale bien, para el año que viene tendremos una hoja de ruta que nos diga si es viable (o no), que haya algunos proyectos en el país.
¿Y cómo se ve el mercado de hidrógeno desde el lado de John Cockerill?
Desde los últimos dos años, por suerte, se ha visto un crecimiento exponencial en el desarrollo de proyectos con hidrógeno verde. Por suerte con nuestra línea de productos y servicios, entre los que se destacan los electrolizadores alcalinos que actualmente comercializamos de 5 MW, podemos ofrecer a nuestros clientes las soluciones tecnológicas a los desafíos que se encuentran.
Si bien se observan desarrollos de proyectos por todos lados del mundo, en particular el sudeste asiático, Europa y Australia es donde se concentran la mayoría y los de mayores potencias.
El equipo de desarrollo de productos está apuntando todos los cañones a continuar mejorando en la eficiencia de los electrolizadores y a bajar el costo. Si bien con nuestro último desarrollo hemos logrado un gran avance, esperamos poder anunciar mejoras en el corto plazo y mediano plazo.
¿Y cómo se ve el mercado de hidrógeno desde el lado de John Cockerill?
La empresa en el último tiempo adquirió una empresa internacional productora de electrolizadores, entonces hoy en día los comercializa.
Por suerte en los últimos dos años tuvo un gran boom. Se ven proyectos por todos lados del mundo, en particular el sudeste asiático y Europa. Y todos los cañones apuntan a la mejora de eficiencia de los electrolizadores y a bajar el costo.
En ese tiempo logramos un gran avance. En eficiencia nos gustaría ir mucho más rápido, pero por ahora estamos bastante bien en dicho tema. La idea es bajar la eficiencia y reducir los costes para que los proyectos sean más viables.
¿Y en cuanto a Latinoamérica?
Se espera que Chile sea uno de los mayores socios que Latinoamérica tenga en el corto plazo. Y en el largo que Argentina y Brasil también se sumen. Hoy en día no es el fuerte, pero se nota que mayormente viene ruido de esos tres países.
Volviendo al plano argentino, ¿hacen falta nuevas normas de calidad?
La Organización Internacional de Normalización (ISO por sus siglas en inglés) con el Comité Técnico 197 está haciendo un montón de normas, muchas ya vigentes y otras no tanto, para el hidrógeno gris y verde y el uso en su movilidad.
Argentina a través del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) participa en ese comité técnico, así que toda esa experiencia, el país en algún momento tendrá acceso a ello. Desde ahí lo veo bastante viable, pero habrá que esperar por lo menos cinco años hasta que esté terminado al 100% y ayudará mucho al impulso que se le puede dar a la movilidad eléctrica.
Es esperable que para aquellas industrias que actualmente utilizan hidrógeno gris, el traspaso al uso de hidrógeno verde no sea tan drástico, debido a que ya poseen experiencia en la producción almacenaje y distribución de H2, además de tener su reglamentación.