“Si uno quiere combatir el cambio climático hay que recurrir a la sustitución de los hidrocarburos por el hidrógeno verde”, indicó Oscar Ferreño, director de relaciones institucionales y regulación de Ventus.

Durante su participación en un evento de Latam Future Energy, Ferreño analizó el potencial de Latinoamérica y en especial de países sudamericanos para el desarrollo de una economía verde. 

Desde la óptica del referente de Ventus, los países agrícolas que tienen abundancia de terreno son los que están llamados en un futuro a suministrar el hidrógeno verde que va a precisar el mundo. 

Sin negar que habrá consumo local, indicó que países como Argentina, Chile y Uruguay tienen un gran potencial de exportación porque disponen de territorios amplios que permitirán el despliegue de megaproyectos renovables que apoyen una producción ambiciosa de hidrógeno y sus derivados para suplir a mercados como el europeo o el de Asia-Pacífico. 

Oscar Ferreño – Director de Relaciones Institucionales y Regulación – Ventus

En el caso de Uruguay, que tiene 1500 MW eólicos y 250 MW solares que aportan al 55% del mercado eléctrico, Ferreño observó que “si hoy quisiéramos sustituir todas las importaciones de petróleo o gas natural tendríamos que hablar de instalar 7000 MW eólicos y solares”. 

«En el futuro, el mercado de los combustibles y el mercado de la electricidad se van a integrar porque los combustibles fósiles serán sustituidos por hidrógeno verde producido en el mercado eléctrico. Este mercado nuevo va a ser de cuatro a cinco veces más grande que el mercado eléctrico actual».

En aquel sentido, identificó más de 10 millones de hectáreas aún disponibles para plantar aerogeneradores u otras alternativas renovables para suplir a la industria del hidrógeno. De allí, el empresario observó que eso cambiaría la ecuación no sólo energética sino también económica del país.  

Ahora bien, dedicó unos minutos más en su análisis para advertir que todo lo antes mencionado se podría lograr efectivamente sólo si es que se logra competitividad en los proyectos. Y una clave para bajar los precios podría ser continuar apostando a hacer crecer el parque de generación eólico y solar. 

«En el caso de Uruguay, la mejor combinación de hidrolizador, eólica y solar para la producción de hidrógeno es que cada 4 MW eólicos haya 3 MW de hidrolizador y 1 MW de fotovoltaica. Eso da un factor de utilización medio del 70% del hidrolizador», puntualizó.

Acceda a los testimonios completos de Oscar Ferreño, director de Relaciones Institucionales y Regulación de Ventus, durante el panel: Competitividad de las energías renovables como motor del desarrollo del hidrógeno verde en Latinoamérica y el Caribe.