Dentro de dos meses, el proyecto de Ley de Portabilidad Eléctrica cumplirá un año desde que ingresó a la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados y Diputadas de Chile. Su tratamiento no avanza.

Una de las entidades que más apoya esta iniciativa es ACEN, al considerar que el hecho de posibilitar la comercialización de energía entre actores generará múltiples beneficios, entre ellos la caída en las tarifas.

Para conversar sobre este tema, Energía Estratégica dialogó con Eduardo Andrade, Presidente de la asociación de comercializadores.

¿Cuáles cree que son los factores que están haciendo que el Proyecto de Ley de Portabilidad Eléctrica no avance?

De acuerdo con información que han dado a conocer miembros de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputadas y Diputados, desde el Ministerio de Energía se les habría solicitado “congelar” por algún tiempo la discusión del mismo.

Nuestro entendimiento es que hay quienes prefieren que la modificación de la ley eléctrica, en lo que se refiere a distribución, no se realice en forma secuencial, sino que abarque, en un solo cuerpo, todos los ámbitos donde sea necesario hacer reformas.

A lo anterior se suma el interés de aquellos a quienes les conviene no introducir competencia en el suministro de electricidad. Evidentemente no avanzar en la modernización del sector es una mala noticia que implica, además, que aquellas empresas que podrían ser beneficiadas con menores tarifas deberán seguir esperando.

¿Cómo impacta en el mercado el hecho de que esta ley se demore en salir?

Las más perjudicadas son las pequeñas y medianas empresas que, hasta que sea aprobada la Ley de Portabilidad, o aquella que se discuta en su reemplazo, no pueden acceder a los beneficios de la comercialización: tarifas más bajas, mejor calidad de servicio en la atención comercial, etc.

¿Cree que el 2021 ya es un año perdido para el tratamiento de esta Ley?

Dada la contingencia política: asamblea constituyente, primarias presidenciales y elecciones en noviembre, vemos que existen pocas posibilidades de que el Gobierno, aunque tuviere la intención de hacerlo, logre que el Poder Legislativo avance con la tramitación de la Ley.

Lo anterior hace necesario avanzar en la disminución del límite de potencia conectada, de manera de permitir que más usuarios finales puedan acceder a las rebajas de tarifas que implica ser cliente libre.

¿Desde ACEN están conformes con el proyecto de Ley o creen que deberían introducírseles cambios?

En diversos foros hemos señalado que el proyecto de Ley es perfectible, entre otros aspectos, hemos propuesto modificaciones en lo que respecta a la necesidad de que haya separación estructural entre la distribución y la comercialización, se debe permitir la contratación y la libertad de negociación de precios, condiciones y plazos para clientes mayores a 20 kW y se debe evitar la sobre regulación ya que ello restringe la flexibilidad de oferta y la competencia.

Además, es necesario estimular la cantidad de competidores y, especialmente, se debe modificar completamente la transición propuesta (por zonas pilotos) por una implementación mixta que incluya la reducción del nivel de potencia conectada (desde los 500 kW bajando a 100 kW por año), lo que permitiría la adaptación gradual de competidores de menor tamaño.

De quedar sin tratamiento, ¿considera que podría ser una oportunidad para que estos cambios sean discutidos nuevamente e introducidos o lo ideal sería que el proyecto de Ley avance y que estos cambios sean luego incorporados en una reglamentación por el Poder Ejecutivo?

Las modificaciones propuestas son de tal relevancia que estimamos que deben quedar reflejadas en una modificación legal, cualquiera que ella sea.

¿Cómo evalúan el mercado de energía en Chile, especialmente el de las renovables?

El desarrollo de las energías renovables sigue teniendo un dinamismo importante, el cual se mantendrá durante largo tiempo producto del retiro de las centrales a carbón.

Lo anterior implica que existirá una mayor oferta de este tipo de energías en el mercado, lo que es una buena noticia para nuestros asociados.

Por ello, y dado el crecimiento que han mostrado las ventas de energía a clientes libres a través de comercializadores, se hace necesario que las entidades que están financiando las energías renovables perciban que esas empresas de comercialización ya están teniendo el respaldo suficiente para permitir que sus contratos de compraventa sean “bancables”.

Ello permitirá que más proyectos puedan construirse.