En celebración de su vigésimo aniversario, la Comisión Nacional de Energía de República Dominicana organizó una serie de conferencias en la que expertos nacionales e internacionales compartieron conocimientos de trascendencia para el sector eléctrico y de energías renovables.
Una de estas ponencias destacadas estuvo a cargo de Julieta Giraldez, ingeniera senior del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
“El concepto de interconexión flexible da mucho qué pensar en el momento en el que está República Dominicana. Con la ley aprobada de la generación distribuida y el aumento de proyectos de energías renovables, se puede empezar a evaluar cómo integrarlos”, dijo Giraldez.
¿En qué consistiría? Para la especialista del NREL, la interconexión flexible de generación distribuida llega para ser respuesta a una necesidad de reducción de costos y tiempos en la incorporación de nuevos sistemas renovables en redes de distribución y a aplazar la urgencia de reforzar la infraestructura de red local.
Mientras que, un sistema con una interconexión firme en el tiempo «es como una escalera» que requiere de proyectos de mejora de la infraestructura ante un límite alcanzado por el incremento de la generación; con el concepto de interconexión flexible, ese paso no sería tan brusco cuando se identifica con qué tecnología y en qué tipo de alimentadores funciona mejor el sistema.
Durante su ponencia “Estrategias de integración de generación distribuida en la red”, llevada a cabo este martes 27 de julio, la referente del NREL norteamericano llamó a tener en cuenta otra variable: power curtailment.
“Si un proyecto de generación distribuida a lo mejor va a tener un límite de tensión pero muy poco de pérdida de generación, puede interconectarse este año en vez de esperar al gran proyecto de infraestructura”.
“Muchos proyectos están dispuestos a interconectarse con curtailment, simplemente quieren saber por cuánto y cuál es el riesgo. En Estados Unidos, la mayoría de los proyectos están optando por planes de curtailment con utilities para interconectarse rápidamente”.
Ahora bien, para lograr incorporar eficientemente la interconexión flexible de generación distribuida, Julieta Giraldez recomendó una serie de tecnologías que están bajo estudio en su laboratorio con casos de éxito en Estados Unidos. Entre ellas, recomienda implementar: inversores inteligentes, Volt-Var Optimization (VVO) y la tecnología DERMS o Sistema de Gestión de Recursos Energéticos Distribuidos.
En el caso de inversores inteligentes, Giraldez señaló que se requerirían para regular tensión (para la red de distribución) y frecuencia (para la red de transmisión) además de garantizar ride through (apoyar tensión y frecuencia ante fallas en el sistema).
Esas tres medidas para los inversores serán clave fundamentalmente en islas con grandes penetraciones de energías renovables y generación distribuida como lo podría llegar a ser eventualmente República Dominicana.
En el caso de Hawai, por ejemplo mencionó: «En 2022 y 2023 hay planes en algunas islas de desconectar completamente las térmicas y necesitaremos cada vez más de la electrónica de potencia para regular tensión y frecuencia e integrarse para apoyar las fallas que puedan ocurrir en la red».
Respecto al VVO, Giraldez explicó que consiste en programas para regular equipos adicionales tales como capacitores, reguladores de tensión o cambiador de cargas de subestaciones.
«Estamos teniendo proyectos en los que evaluamos la eficiencia de esta tecnología para mejorar la eficiencia de la distribución de la potencia y para mejorar la tensión cuando hay generación distribuida», precisó.
Finalmente, para el despacho directo de la generación distribuida indicó el valor adicional que existe en considerar controles de potencia activa y reactiva o a través de agregadores para coordinar a todos los usuarios-generadores para que respondan a señales del mercado, empezando a generar en la distribución una dinámica similar a la de transmisión.