El RFF-CMCC Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente realizó un informe y analizó las consecuencias energéticas y de desarrollo sostenible que podrían darse en México en caso que continúe la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, impulsada por el Poder Ejecutivo Federal.
Para ello planteó tres escenarios diferentes bajo el Modelo de Sistema Global de Energía (GENeSYS-MOD), y en dos de ellos se prevé una disminución de la capacidad renovable, principalmente por el desplazamiento de instalaciones eólicas por carbón y fuel oil.
Esto se debe a que en los tres panoramas, la capacidad renovable entre fuentes fotovoltaicas y eólicas supera el 40% de la potencia total instalada a nivel país solamente en el escenario en el cual no se imponen restricciones al sistema.
Mientras que aquel que cambia el orden de mérito del despacho y en el que contempla una política de fuel oil, donde junto con el cambio al despacho de pedidos físicos se reduce el precio del fuel oil a precios competitivos, la energía eólica es desplazada.
Además, estos últimos dos escenarios señalan que a futuro habrá un monopolio estatal de la Comisión Federal de Electricidad, donde ésta posea cerca del 99% de la capacidad instalada y generación total en el país hacia el año 2050.
“El 1% restante es solo el vestigio de las instalaciones construidas a principios de la década de 2010”, se aclara en el informe titulado The Effect of Changing Marginal-Cost to Physical Order Dispatch in the Power Sector.
Estos análisis se dan tras los cambios efectuados en la LIE, que incluyen la modificación del despacho de energía eléctrica, priorizando a centrales hidroeléctricas y otras plantas de la CFE, en primer y segundo término, respectivamente, dejando en tercer lugar a los parques eólicos y solares de particulares.
“Este resultado tiene sentido económico ya que al cambiar las reglas de despacho, no existen incentivos a la inversión para los generadores privados”, detalla el documento.
“En general, los resultados muestran que cambiar el costo marginal a un despacho de orden físico en el sector energético implica un aumento exorbitante en el poder de mercado de CFE, menor participación de fuentes de energía renovable, aumento de las emisiones antropogénicas y un costo creciente asociado con los efectos adversos de las externalidades tanto locales como globales derivadas de la quema de combustibles fósiles para la generación de energía”, se explica.
Cabe mencionar que la actual administración busca “fortalecer” a la Comisión Federal de Electricidad y que la empresa productiva del Estado controle el 54% del mercado eléctrico nacional. Y el restante 46% quedaría a manos de privados.
Sin embargo, El RFF-CMCC Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente sostiene “que modificar las reglas del mercado de un costo marginal a un envío físico que favorezca a la CFE, aleja a los inversionistas privados porque no hay ningún incentivo para invertir en nuevas capacidades si su producto siempre sería el último en el mercado”.
Ya en lo referido a la emisión de gases de efecto invernadero, se considera que “para 2050 las emisiones siguen siendo más altas que el compromiso de París de México en los tres modelos”.
En el primero de los casos alcanzarían las 310 millones de toneladas, en el segundo escenario serían 433 MT, mientras que en el panorama de fuel oil las emisiones superarían las 440 millones de toneladas.
“Estos resultados sugieren que si México quiere cumplir con sus compromisos de París, los esfuerzos para la reducción de emisiones de MT / CO2 en el sector energético son necesarios, ya que incluso en el escenario sin restricciones al sistema, las emisiones antropogénicas superan los compromisos nacionales”, vaticinan desde el Instituto.