El huracán Grace llegó a territorio mexicanos en las primeras horas del jueves de la semana pasada y con su paso acarreó consecuencias en diversas entidades federativas del país.
En primera medida entró a la península de Yucatán por el Estado de Quintana Roo, pero se debilitó al tocar tierra. Luego cruzó toda la península, incluyendo al propio Estado de Yucatán, bajo la nómina de tormenta tropical.
Y si bien posteriormente salió al Golfo de México, recobró fuerzas durante los días siguientes impactó en las costas de Veracruz y parte del Estado de volvió a cobrar fuerza y ayer impactó nuevamente como huracán, las costas de Veracruz y la zona central del país.
Más allá de las pérdidas humanas y materiales que fueron causadas por el tifón, en lo que respecta a las repercusiones en materia de energía, Raúl Asís Monforte González, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Renovable y Medio Ambiente A.C (AMER), dialogó con Energía Estratégica y comentó cuál fue el impacto.
“A su paso por Yucatán, afortunadamente no ocasionó daños mayores, pero sí dejó a una gran cantidad de usuarios sin energía eléctrica, lo cual pone en evidencia la vulnerabilidad a la que están sometidas las líneas de distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
“Además desafió su capacidad de resiliencia. Y a dos días después, aún quedan muchos lugares sin servicio, pero la CFE trabaja fuerte para resolver los problemas”, agregó.
El especialista hizo hincapié en la gran cantidad de usuarios que vieron afectado su suministro eléctrico – más de 800.000 según informó la propia CFE – y apuntó que “esto comprueba que es momento ya de incorporar a los sistemas fotovoltaicos residenciales y comerciales (generación distribuida) y a los sistemas de almacenamiento en baterías de iones de litio”.
En la ecuación también advirtió la necesidad de “invertir para robustecer las líneas de transmisión y distribución, reforzando los circuitos, creando redes inteligentes, e invertir en tecnología de gestión inteligente”.
“Todo esto contribuirá a contar con un sistema eléctrico más resiliente y mejor preparado para el incremento de la demanda que seguramente se dará muy pronto con el crecimiento explosivo que tendrá la movilidad eléctrica, además del natural crecimiento poblacional”, señaló.
Y continuó: “La gran lección que nos deja la tormenta Grace, es esa, necesitamos mayor inversión, innovación, modernidad y avances tecnológicos aplicados a las redes eléctricas que servirán a los usuarios del futuro”.
Por otro lado, quien también se encuentra en Yucatán es Benigno Villarreal, presidente de la Agrupación Peninsular de Energías Renovables (APER). Y en este caso le comentó a este portal de noticias algunos aspectos sobre las centrales eólicas, al menos en el tiempo del paso de la tormenta por dicho Estado.
“Los parques de generación eólica de la región estuvieron operando sin problemas. Sólo que en algunas de las plantas, las turbinas individuales entraron en bandera cuando hubo ráfagas muy fuertes”.
“Se protegieron y todos los sistemas de protección de los parques de la región funcionaron adecuadamente”, añadió.