En tres días, es decir, el próximo 27 de este mes, finalizará el tiempo para que puedan registrarse los interesados en participar de la tercera subasta a largo plazo de energías renovables. La adjudicación de proyectos tendrá lugar el 26 de octubre y, a más tardar en enero del 2023 las centrales tendrían que empezar a funcionar.

Según Daniel Arango Uribe, Director de Energía y Recursos Naturales de Bancolombia, están notando interés por parte de los players en esta nueva convocatoria.

En una entrevista para Energía Estratégica, el directivo cuenta cómo ve el proceso y cómo será la participación de la banca local.

¿Cuál es la sensación de Bancolombia respecto a esta nueva subasta a largo plazo de energías renovables no convencionales?

Existe un gran interés por parte de jugadores en el sector de energía, tanto locales como internacionales, por participar como oferentes en la subasta de octubre.

Esperamos que la convocatoria sea un éxito y le permita al país continuar con la senda de crecimiento en estas tecnologías. Como banco tenemos interés de acompañar a los participantes de la subasta con financiación.

¿Consideran que habrá un volumen interesante de ofertas a precios competitivos?

Sí. Hemos evidenciado el interés de varios participantes por ir a esta subasta, lo que debería contribuir a que veamos precios competitivos.

Hasta el momento hemos tenido conversaciones con varios sponsors interesados en participar, que se encuentran preparando sus ofertas.

¿Creen que en esta oportunidad los precios promedios de proyectos adjudicados estarán por arriba, serán similares o estarán por debajo de los casi 28 dólares por MWh que resultaron de la convocatoria del 2019?

Esto es muy difícil de predecir, porque las condiciones han cambiado y mientras algunas variables podrían presionar al alza (como la TRM, por ejemplo), otras lo harían a la baja (como la extensión de los beneficios tributarios de la Ley 1715).

Sin embargo, lo que sí podríamos afirmar es que la experiencia de los proyectos adjudicados en la subasta anterior debería aportar más elementos a los participantes que quieran ofertar en esta segunda subasta, con unos precios que incorporen todos los aspectos relevantes a la hora de buscar un retorno objetivo de la inversión.

Daniel Arango Uribe, Director de Energía y Recursos Naturales de Bancolombia

¿Cuál fue el interés que ha tenido la banca local en la subasta pasada? ¿Bancolombia ha apoyado proyectos?

Sí, actualmente estamos acompañando la financiación de algunos proyectos adjudicados en la primera subasta. Para la segunda subasta nos pusimos en la tarea de entender la documentación e identificar los puntos más críticos de las condiciones propuestas para una eventual financiación, y ese ejercicio nos ha servido para esta etapa.

En el Grupo Bancolombia el interés es alto, considerando nuestra presencia en el sector, la confianza que tenemos en el marco regulatorio y porque además se encuentra totalmente alineado con nuestro propósito de sostenibilidad.

¿Qué rol cree que jugarán en esta convocatoria los bancos locales a la hora de otorgar financiamiento a los potenciales adjudicatarios?

En general hemos visto que la banca local se ha mostrado interesada en la financiación de estos proyectos.

¿Bancolombia está interesada en el proyecto?

Al igual que para la subasta anterior, en el Grupo Bancolombia mantenemos nuestro interés y apetito en estos proyectos y nos encontramos trabajando ya para la subasta de octubre.

Esperamos poder capitalizar además los aprendizajes que hemos adquirido en la financiación de este tipo de proyectos durante los últimos dos años.

Además, hemos sido activos en el relacionamiento con los promotores de los proyectos que participaron en la subasta de 2019 y con sponsors que están llegando para la subasta de octubre.

¿Los pliegos de esta subasta generan alguna preocupación o advertencia a tener en cuenta para las entidades bancarias?

Hemos venido avanzando en la revisión de los pliegos para la subasta de este año y hasta el momento no hemos identificado alertas relevantes. En general, vemos un esquema similar al de la subasta anterior, con la cual estamos avanzando, como lo mencioné, con algunos proyectos y nos sentimos cómodos.

¿La experiencia de la subasta anterior anima más a los bancos locales a participar de los proyectos?

El regulador hizo un gran esfuerzo por crear un marco que generara confianza en los inversionistas para la subasta anterior. Creemos que ese objetivo se logró y que, al emplear un marco similar en esta subasta, habrá buen apetito de los inversionistas.

No vemos incertidumbres inconclusas en la subasta de 2019, lo que sí vemos es que algunos proyectos han tenido retrasos producto de las dificultades experimentadas como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Pero, a nuestro criterio, son asuntos directamente relacionados con cada proyecto, no con el marco de la subasta, de manera que esta próxima subasta debe contar con un buen respaldo.