En Panamá, integradores solares y nuevos prosumidores abogan por eliminar las barreras de acceso a la generación distribuida renovable. Haciéndose eco de esto, el Gobierno panameño desde la Secretaría Nacional de Energía (SNE) trabaja por acercar facilidades de financiamiento para esta alternativa de generación. 

Para lograrlo, cumple un rol central la Oficina para América Latina y el Caribe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) que, desde su plataforma “Generación SOLE”, contribuye con los gobiernos de la región a canalizar los primeros fondos para GD. Esta misión ya estaría dando los primeros pasos en Panamá y el vecino país de Colombia.

Al respecto, Secretario de Energía, Jorge Rivera Staff, compartió con Energía Estratégica comentarios preliminares sobre esta iniciativa: 

“Ser pioneros junto a Colombia del Proyecto SOLE, y observar que el autoconsumo ha seguido creciendo en nuestro país, a pesar de la pandemia, es un claro indicativo que la transformación de nuestro sistema eléctrico ya inició y que se convierte en un pilar para la recuperación económica post pandemia”, declaró.

Como resultado del Primer Taller de Trabajo de Estrategia de Generación Distribuida en Panamá, autoridades de Gobierno revelaron que el 1,11% de la matriz panameña ya corresponde a generación distribuida, lo que representa más de 1000 instalaciones por un total de 40,121.93 kW de potencia, según datos relevados en el cierre del 2020.

Jorge Rivera Staff, secretario Nacional de Energía

Ahora bien, con un marco normativo robusto el escenario de desarrollo de la generación distribuida podría acelerarse. Para Jorge Rivera Staff hay muchas expectativas de lograr resultados positivos a la brevedad. 

“A pocos días de compartir los resultados que trazan la Estrategia de Generación Distribuida referida en la Agenda de Transición Energética, la información y e insumos que está suministrando SOLE son piezas clave que nos permitirán democratizar y descarbonizar la energía en el país”, declaró Rivera Staff.

Es preciso remarcar que la política que impulsa la SNE posiciona a la generación distribuida como uno de los cinco pilares fundamentales para el desarrollo sostenible del sector energético; con lo cual, además de elaborar propuestas de mejoras regulatorias y estructurales para la generación distribuida en Panamá, una clave para democratizar su acceso a la tecnología sería la creación de una primera línea de financiamiento, que hasta la fecha podría trabajarse con la banca de primer piso.