El precio de todos los sectores del mercado de la energía solar en Estados Unidos este segundo trimestre subió por primera vez desde 2014, según un informe elaborado por el grupo de consultoría Wood Mackenzie y la Asociación de Industrias de Energía Solar citado este martes por Bloomberg.
Se debe, en gran parte, a que los costos de envío y los precios de los productos básicos se han disparado como consecuencia de la pandemia del covid-19, provocando problemas en la cadena de suministro global.
Como consecuencia, los desarrolladores solares tienen que pagar más por el acero, el aluminio y el polisilicio, un elemento clave para los paneles solares. Algunos han intentado renegociar los contratos en medio del alza de precios, mientras que otros han aceptado márgenes más estrechos.
A pesar de esta situación, el país está en camino de firmar un año récord para el segundo trimestre, ya que, según el texto, entre abril y junio de este año se instalaron en EE.UU. alrededor de 5,7 gigavatios de capacidad solar, un 45 % más que durante ese mismo periodo en 2020.
En la última década, las instalaciones solares globales se han multiplicado por casi diecinueve, gracias a una disminución del 89 % del precio de los paneles solares, lo que ha obligado a cerrar muchas plantas de carbón y gas natural en todo el mundo.
El reciente aumento de los paneles solares, que el informe pronostica que continuará el próximo año, podría plantear desafíos importantes en los esfuerzos en todo el mundo por eliminar de manera gradual los combustibles fósiles que ocasionan el calentamiento global.