A partir de los 501 kW, un usuario regulado en Chile puede empezar a formar parte del universo de clientes libres, aquellos capaces de celebrar sus propios contratos de energía eléctrica con generadoras, por fuera de las tarifas de las distribuidoras.
Según la Asociación de Comercializadores de Energía (ACEN), la posibilidad de ser cliente libre les permite a las empresas llegar a precios de la energía hasta un 30% más barato.
Sin embargo, si bien la contratación de energía suele menor que la de un usuario regulado –hoy un contrato promedio en el ‘mercado libre’ ronda los 40 dólares por MWh-, existen una serie de cargos que con el paso del tiempo van en aumento. Tal es el caso de los servicios complementarios, que se constituyen por el control de frecuencia, controles de atención y el plan de recuperación de servicio, tanto en condiciones normales de operación como ante contingencias.
De acuerdo al Reporte de Seguimiento Mensual del Mercado de Servicios Complementarios (ver), que realiza la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (ACENOR), destaca que, desde la creación de este mercado, esta es la primera vez que su remuneración supera los 20 millones de dólares mensuales.
“El pago de servicios complementarios promedio en julio aumentó un 28% respecto del mes de junio del presente año, pasando de 16,1 millones a 20,6 millones de dólares”, advierte la entidad, y agrega: “Si los precios se comparan con el mismo mes de 2020, el incremento fue de 59% considerando que ese año se pagaron 13 millones de dólares”.
Además, señala que cuando los valores se expresan en términos de dólares por MWh, se observa que el pago mensual promedio que finalmente terminan abonando los clientes se incrementa respecto del mes de junio, alcanzando 3,2 USD/MWh. Cabe destacar que en enero del 2020, y cuando se instrumentó este cargo, se pagaban unos 0,5 dólares por MWh.
“Algunas de las razones coyunturales que explican esta alza, se encentran en el incremento en julio del costo marginal promedio mensual y que superó los 120 USD/MWh, desde niveles previos entre 65 y 85 USD/MWh. A esto se suman las condiciones hidrológicas del sistema producto de la sequía extrema por la que atraviesa el país, la que estaría afectando la disponibilidad de recursos hidráulicos para la prestación de servicios complementarios”, analiza ACENOR.
Y observan: “Estructuralmente, estos aumentos se dan en un escenario donde los servicios complementarios son prestados, casi completamente, por las mismas centrales convencionales, con un reducido número de oferentes y subastas que terminan mayormente desiertas o parcialmente desiertas”.