Una ola de quiebras entre las compañías de distribución de gas y de electricidad en Gran Bretaña disparó conversaciones de emergencia entre el gobierno y las empresas para evaluar cómo proceder con los clientes que quedaron sin servicio. Las principales compañías del sector advirtieron al gobierno que muchas más empresas están en riesgo de quebrar debido a la escalada de precios de la energía en Europa.
El secretario de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, abordó la crisis en conversaciones con las principales empresas de gas y de luz durante el fin de semana y el lunes. Las compañías solicitaron una ayuda económica para enfrentar el costo de absorber a potenciales millones de clientes si más empresas entran en quiebra. Alegan que en el presente escenario de volatilidad de precios las boletas no alcanzan a cubrir los costos de brindar los servicios de gas y de luz a los nuevos clientes.
Kwarteng informó el lunes que el gobierno descarta un escenario de cortes de luz o racionamiento de la energía. “Ese pensamiento es alarmista y no ayuda”, dijo el secretario. También informó que sigue negociando con las compañías de energía para encontrar una solución para los clientes de las compañías quebradas o que entren en esa situación. Pero señaló que no rescatarán a las empresas que caigan en bancarrota.
Quiebras en el sector energético
Al menos cinco compañías distribuidoras fueron a la quiebra en las últimas seis semanas debido a la escalada de precios del gas natural y de la energía eléctrica. Pueden ser muchas más: las principales compañías advirtieron al secretario que de las 55 empresas que componen el sector podrían quedar en pie entre 6 y 10 para fines de año, según reportó el Financial Times.
Utility Point y People’s Energy son las últimas compañías en declararse en bancarrota. Con base en Bournemouth, Utility Point abastecía de gas y electricidad a unos 220.000 hogares, mientras que People’s Energy en Edimburgo servía a unos 350.000 hogares y 1000 clientes no residenciales. Otra compañía mucho más grande podría sumarse en breve. Bulb Energy, una distribuidora con más de un millón y medio de clientes en Gran Bretaña, está buscando una inyección urgente de fondos y habría iniciado conversaciones para una fusión con otra empresa.
En su informe del lunes, el secretario de Energía recordó que algunas quiebras ocurrieron en el pasado ante grandes escaladas de precios y que sus clientes pasaron a ser servidos por otras distribuidoras. En ese sentido, advirtió que no salvarán a las empresas quebradas. “El gobierno no rescatará a las empresas fallidas. No habrá recompensas por fallas o mala gestión. No se debe esperar que el contribuyente apoye a las empresas que tienen modelos de negocios deficientes y no son resistentes a las fluctuaciones en los precios”, dijo Kwarteng.
Crisis multicausal
El origen de la crisis se encuentra en la suba incesante de los precios del gas natural y sus efectos sobre los precios de la energía eléctrica. La suba de precios en los mercados mayoristas llevó a varias compañías distribuidoras a una crisis terminal de liquidez.
Algunas distribuidoras compran la energía principalmente en el mercado diario en lugar de firmar grandes contratos de abastecimiento con las generadoras, por lo que se vieron gravemente afectadas por la escalada de precios en el mercado eléctrico. A esto se suma el encarecimiento de las importaciones de gas y un aumento de la demanda del hidrocarburo, especialmente en las usinas termoeléctricas e industrias, que también dejó mal paradas a las distribuidoras sin grandes contratos de abastecimiento. Por otro lado, existen precios máximos regulados por el gobierno que impiden trasladar los incrementos a los consumidores. Un cóctel que agotó la liquidez de las distribuidoras y las dejó sin poder comprar la energía.
Kwarteng descartó el pedido de modificar esos precios máximos en función de la situación excepcional que se esta dando con los precios de la energía. “Me gustaría asegurarles a todos, a los miembros honorables y a sus electores que el límite del precio de la energía, que todavía ahorra a 15 millones de hogares hasta £ 100 al año, no se va a ir a ninguna parte”, afirmó el secretario del gobierno británico.
El regulador de los mercados de gas y electricidad (Ofgem) puede asignar nuevas compañías proveedoras para los hogares y las empresas que quedaron sin servicio a través de un proceso de oferta. No obstante, las principales compañías solicitaron al gobierno un paquete económico multimillonario para hacer frente a los costos de una potencial absorción de millones de clientes, que poseen distintos perfiles de consumo e ingresos. Alegan que con las tarifas reguladas no alcanza para cubrir los costos crecientes.
Escenario pesimista en Europa
Europa inició la semana con nuevas subas en los principales hubs de comercio de gas. En el Dutch TTF, hub en Países Bajos y referencia principal para el resto del continente, el precio del gas volvió a trepar y cerró la jornada del lunes en € 75,32/MWh, alrededor de US$ 25 por millón de BTU. En el Reino Unido, el UK NBP, hub de comercio de gas británico, cerró con un nuevo precio histórico, equivalente a US$ 26 por millón de BTU.
La competencia de precios con Asia por los cargamentos de GNL desde Estados Unidos se mantiene firme y es probable que se profundice ante la escasa oferta desde Rusia. Un elemento que sumó tensión a los precios en la jornada del lunes fue la poca oferta en firme contratada en las subastas europeas de gas desde Rusia para el mes de octubre, que marca el comienzo de las bajas temperaturas y aumento de la demanda. En el gasoducto de Yamal, la rusa Gazprom ofertó para el próximo mes apenas un tercio de la capacidad total de transporte en firme. Peores resultaron las subastas en los gasoductos a través de Ucrania: quedaron desiertas.
El ministro de Energía de Rusia, Nikolay Shulginov, había afirmado semanas atrás que buscan llenar sus almacenes y reservorios subterráneos de gas de cara al invierno, una operación que podría demorar dos meses, complicando el llenado de los reservorios subterráneos de gas en Europa, que se encuentran en niveles por debajo del promedio normal para este momento del año.
Las empresas de servicios públicos de Europa admiten que poco se puede hacer para modificar este escenario. En la conferencia Gastech que se se celebra en Dubai, algunas de las principales firman señalaron que el invierno será duro. “Esperamos que el comienzo del invierno no sea demasiado frío en el hemisferio norte. De lo contrario, estamos en problemas”, dijo Didier Holleaux, vicepresidente ejecutivo de la francesa Engie SA.
La entrada Crisis de las distribuidoras de energía en Gran Bretaña: solicitan ayuda al gobierno por la ola de quiebras en el sector se publicó primero en EconoJournal.
, [#item_author]