Los ingresos petroleros de los países de la OPEP se hundieron un 42,9 % en 2020, hasta niveles de 2004, debido a la histórica caída de la demanda de crudo por la pandemia de coronavirus.

El volumen de exportaciones se situó en US$ 321.000 millones, mientras que el 2019 se alcanzaron US$ 562.000 millones , indica el boletín estadístico anual de la OPEP que se difundió hoy en su sede de Viena.

Esa caída total de US$ 241.000 millones afectó a los 13 Estados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pero en términos absolutos Arabia Saudí es el que la mayor bajada sufrió, con más de US$ 81.000 millones de pérdida en comparación con 2019.

De forma proporcional el país más afectado es Libia, cuyos ingresos cayeron en tres cuartas partes, desde unos 24.200 millones en 2019 a 5.700 millones el año pasado.

Venezuela también es uno de los más golpeados por la caída de las exportaciones petroleras al perder más del 55 % de los ingresos respecto a 2019.

Si en ese año Caracas ingresó 18.335 millones de dólares, en 2020 la cifra se redujo a 7.960 millones de dólares.

La OPEP certifica además que en 2020 la demanda y la producción mundial de crudo experimentó un descenso histórico debido a la desaceleración económica global que causó la pandemia.

La producción mundial total de crudo disminuyó el año pasado en 6,15 millones de barriles diarios (mbd), un 8,2 % respecto a 2019. En el caso de los países de la OPEP la caída fue más pronunciada, hasta el 12,7 %.

La demanda también cayó en cifras históricas en 2020, hundiéndose hasta 90,7 mbd, un total de 9,3 mbd menos que en 2019.

Los países miembros de la OPEP exportaron un promedio de 19,70 mbd en 2020, una fuerte caída de 2,78 mbd, o del 12,4 %, en comparación con 2019.

La mayor parte del crudo de la OPEP -14,43 mbd o el 73,2 %- se exportó a Asia, particularmente a China e India.