La reforma constitucional energética que López Obrador envió al Congreso es uno de los principales puntos de discusión en el sector mexicano actualmente, tanto por las medidas propuestas (ver detalle), como así también las consecuencias que podría acarrear en caso de aprobarse.
Sobre este tema, Energía Estratégica se contactó con Miguel Nieto, quien es asesor en temas energéticos de México, para conocer qué generó la medida en el sector y qué factores podrían ser claves para su aprobación o no en las Cámaras Legislativas.
“La incertidumbre es uno de los pilares, es lo principal que ha generado, principalmente en la gente que es afín a este sector. (…) Y más allá de la agenda política, la confianza en este tipo de tecnologías y en su inversión, de parte de gente que no es tan técnica o no tan cercana, se puede diluir por este tipo de cuestiones”, manifestó
“No da certidumbre el hecho de que una sola empresa sea la que regula y la que compita. Jamás es bueno depender de un sólo servidor. El tema de que el estado también sea administrador en cuanto a empresas, nunca ha tenido una buena experiencia. Entonces no veo muy bien a mediano o largo plazo que esto pudiera llegar a funcionar”, agregó.
Además, apuntó al papel fundamental que podría jugar el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ya anunció que irá a un “debate amplio” y se tomará el tiempo necesario para tomar una decisión, a lo que el especialista consideró que “da a entender que negociarán para ver qué beneficio pueden obtener”.
“Hay muchos grupos que están promoviendo cierta resistencia o inconformidad con este tema, pero que pase la aprobación depende del PRI, ya que con ellos se contaría con los votos necesarios para que proceda la contrarreforma constitucional energética”, remarcó Nieto.
Cabe recordar que para que se dé la modificación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se requiere que dos terceras partes de la Cámara Baja y de la Cámara Alta estén a favor; y que posteriormente la aprueben la mitad más uno de los congresos locales. Y allí el PRI, quien previamente se había manifestado como oposición, hoy en día se encuentra en un punto medio.
El asesor en temas energéticos expresó que espera que “no pasen esta reforma, ya que afectaría tanto el tema climático, la salud de los mexicanos y las inversiones y estabilidad en el país, así como el trabajo”.
Y recordó que la reforma energética de 2013 se hizo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien en aquel entonces pertenecía y fue el candidato del Partido Revolucionario Institucional. Por lo que, de dar la aprobación a la iniciativa presentada por AMLO, bajo la mirada de Miguel Nieto, “pondría en juego su credibilidad y no deja nada de la misma que ahora hagan una contrarreforma”.
De todos modos habrá que esperar qué ocurrirá con el proyecto, que recientemente fue recibido en Diputados y turnado a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Energía para su análisis, paso previo a que tome estado parlamentario en caso que así se requiera.