En su cobertura periodística de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), en Glasgow, Reino Unido, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, concedió una entrevista exclusiva con Energía Estratégica, para brindar su visión sobre el desarrollo de energías renovables.

“Queremos planes que tengan sostenibilidad macroeconómica, que los mismos recurran a financiamiento en moneda nacional y a la compra de equipamiento local”, aseguró. 

Y agregó que el Gobierno prevé financiación con en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), el cual considera como “una herramienta relevante para fondear proyectos renovables”, además de recursos del Banco Nación, Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

También mencionó “líneas estratégicas que tiene el Ministerio a través del FONDEP”.

Siguiendo esta misma línea sostuvo que “hay oportunidad importante”, pero que se debe llevar a cabo con cautela y buen trabajo. Y así apuntó contra el Programa RenovAr, programa de licitaciones que aún tiene en vilo más de 1500 MW de contratos frenados, a la espera de una resolución que les permita continuar o retirarse del mercado.

“El RenovAr tuvo un buen objetivo y sus logros, pero chocó contra sus propias limitaciones, el haber generado un programa que dependía de financiamiento externo y que no tenía ningún componente nacional en su matriz de formulación. Esto hizo que apenas se inició la crisis en 2018, este plan se detuviera”, manifestó el funcionario. 

Desde su área, Kulfas asegura que el Gobierno busca seguir apostando a las renovables, aunque con la modificación de ciertos términos, principalmente en el ámbito de la fabricación de equipos. 

Justamente una de esas apuestas se centra en “fortalecer” las capacidades IMPSA, empresa metalúrgica que, a fines de mayo de este año, fue capitalizada por Nación, a través del propio Ministerio de Desarrollo Productivo, y el gobierno provincial de Mendoza, con un aporte de USD 20.000.000.

¿Por qué IMPSA? Kulfas resaltó que “se trabaja para que vuelva a ser un jugador fuerte en materia de energía eólica, ya que quedó rezagada por la crisis que tuvo”. 

Y de ese modo, vaticinó que “se invertirá muchísimo dinero en investigación y desarrollo en los próximos años para reducir esta olla tecnológica que tuvo y para que rápidamente pueda estar jugando en el mercado”. 

Cabe recordar que la propia IMPSA desarrolla una nueva turbina eólica de 4,6 MW de potencia, denominada ARG-150, para el cual se encuentran en búsqueda de financiamiento.

Por otro lado, y a modo de conclusión, el especialista también le comentó a este portal de noticias que cada vez se ven más grandes inversores industriales que adoptan a las energías limpias, “como el caso del aluminio o acero verde” y que “ese es otro de los drivers que llevarán a mejorar la inversión en renovables”.