Tras haberse conocido los resultados de la tercera subasta de largo plazo de energías renovables de Colombia, el sector energético del país pone la mirada en el desarrollo y competitividad de la energía eólica offshore.
“Colombia está en una posición envidiable para desarrollar proyectos de esta índole. Tiene una visión muy clara de cómo quiere fortalecer su matriz eléctrica, aportando resiliencia con tecnologías que son absolutamente complementarias, y donde la offshore desempeñará un papel fundamental”.
Así lo aseguró Ramón Fiestas Hummler, presidente para Latinoamérica del Global Wind Energy Council (GWEC), durante una entrevista exclusiva con Energía Estratégica en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26).
¿Para cuándo se ve competitiva en el país? El especialista reconoció que “se espera una competitividad absoluta de aquí a diez años”, ya que consideró que aún se deben poner en marcha las bases y fundamentos para el desarrollo de este tipo de actividades.
“En ese momento, los precios de la eólica fuera de la costa posiblemente serán tan competitivos como la terrestre (onshore) como consecuencia del despegue que está teniendo la tecnología en otras partes del mundo”, agregó.
Volviendo al punto de las políticas apropiadas para su crecimiento en el país, Ramón Fiestas Hummler vaticinó que “hace falta definirlas”, además de “identificar aquellas situaciones que representan alguna barrera y tratar de establecer un escenario de seguridad a la hora de desarrollar esos emprendimientos”.
“Una vez que exista un plan coherente, bien definido, diseñado y con una regulación sólida para asegurar el cumplimiento de los proyectos a término, se convertirá en un impresionante captador de recursos económicos”, señaló.
Siguiendo esta misma línea, y ante la pregunta de si hace falta que las subastas incluyan la eólica offshore, el presidente para Latinoamérica del GWEC insistió en que es necesario sentar las bases normativas para esta índole y manifestó que “ahora mismo no se puede pensar en licitaciones hasta que no esté construido el marco regulador, pero sí será el momento cuando se tenga”.
Y si bien sostuvo que dependerá de la voluntad del gobierno y que se deben dar pasos escalonados, planteó que “el marco regulador perfectamente puede estar resuelto en dos años”.
Por otro lado, opinó que los proyectos eólicos fuera de la costa tienen un “valor añadido muy superior a energías renovables de otro tipo”, dado el desarrollo de la infraestructura “vital” para un país, la implicancia industrial “más fuerte”, entre otros motivos, por lo que destacó que “es interesante desde el punto de vista de generación de empleo, desarrollo y crecimiento económico”.
“También para pensar en una transición eléctrica asegurada, con el aprovechamiento de la generación renovable para la producción de otros combustibles como el hidrógeno, y donde seguramente la eólica marina podrá tener una posición importante en los mercados latinoamericanos, siempre que se tenga la visión de desarrollar ese potencial eólico, el cual hay que poner en marcha”, concluyó.