Air-e (ex Electricaribe) publicó una Adenda (ver) que, principalmente, modifica el cronograma de su subasta a largo plazo de energías renovables que espera adjudicar por lo menos 848 GWh/año (10% de la comercialización total de la energía), es decir, entre 300 a 500 MW eólicos y/o solares fotovoltaicos.

De acuerdo a la adenda, los comentarios del sector privado acerca de la convocatoria serán acogidos hasta el 9 de noviembre. 10 días después, el 19 de ese mes, se publicarían los términos definitivos. Las ofertas se recibirían el 10 de diciembre y las adjudicaciones se realizarían durante enero del 2022.

Bayron Triana, Gerente Desarrollo y Mercado Mayorista de Energía de Air-e, cuenta a Energía Estratégica que el volumen de energía a adjudicar “va a depender mucho de la competitividad que ofrezcan las empresas con sus proyectos”.

El directivo explica que muchas de las pautas de la subasta se definirán en estos días, una vez recogidos todos los comentarios del sector privado. Además, previo a la adjudicación, la idea de la empresa es negociar condiciones específicas de acuerdo a cada adjudicatario.

Uno de los aspectos tiene que ver con el plazo de firma de contratos de venta de energía (PPA, por sus siglas en inglés). En principio se establece a 15 años, pero se podrían extender a 20 años “si el precio del proyecto lo amerita”, advierte Triana.

La fecha de suministro de los proyectos adjudicatarios es una cuestión que se definirá en estos días. Se está evaluando que sea en enero del 2023 o del 2024. Los contratos que se firmen serán del tipo financiero, es decir que los adjudicatarios deberán horrar sus contratos de energía no necesariamente con la central de energías renovables que se adjudique en el proceso.

No obstante, los términos por el momento definidos en la subasta indican que la “fecha de puesta en operación (deberá ser) a más tardar 12 meses luego de la fecha de inicio de suministro”. Para participar, los emprendimientos deberán estar en condición Fase 2, de acuerdo al criterio de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).

Ante la pregunta si es que existe un máximo de potencia determinado para los proyectos que se presenten a la convocatoria, Triana responde: “Por el momento no hay límite de tamaño en la participación”.

Analiza: “Si ocasionalmente se presentara un proyecto eólico por 300 MW y el costo por MWh es el más bajo por la economía de escala, y estamos conformes con las garantías que nos presenten y la certeza de la entrada en operaciones del proyecto, podríamos adjudicarlo a uno sólo”. “Va a depender mucho de las ofertas que seguramente tengamos”, remata.

Por otra parte, el gerente de Air-e anticipa que se podrían establecer ventajas para los proyectos que se ubiquen en el área de influencia de la empresa: Atlántico, Magdalena y La Guajira, “por lo que significa la tracción de inversiones en la región”. “En el caso de que hubiera empate respecto a características técnicas y en precio, sí primarían los proyectos de la región”, adelanta.

En cuanto a expectativas por la participación de las empresas, Triana destaca: “Estamos muy tranquilos y confiados en que van a participar muchas          empresas, y grandes que quieren entrar al país o que lo han hecho con algunos proyectos en la subasta del Gobierno. Les interesa la convocatoria que hemos logrado realizar, que concede flexibilidad en la entrega de energía, en el producto, en los plazos y las garantías. Una oportunidad para las empresas”.