Alesandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió a su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, contra un eventual cierre del gasoducto que transporta gas natural ruso a Europa, pero le dio todo su respaldo en la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca.
El cierre del tránsito del gas «supondría un gran daño al sector energético de Europa y no ayudaría al desarrollo de nuestras relaciones con Bielorrusia», dijo el jefe del Kremlin en una entrevista difundida hoy por la televisión estatal rusa.
En medio de la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca, donde se encuentran varios miles de migrantes que intentan entrar en Polonia, Lukashenko amenazó con cerrar el paso de gas ruso por el gasoducto Yamal-Europa si Bruselas adopta «sanciones inaceptables» contra su régimen.
«Nosotros le damos calefacción a Europa y ellos encima nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si nosotros cerramos la llave de paso del gas natural?», aseguró Lukashenko durante una reunión del gobierno.
Putin recordó que en 2008 Rusia chocó con una crisis similar, pero con Ucrania, en esa ocasión por falta de acuerdo sobre precios y tarifas de tránsito. En aquel momento Ucrania bloqueó el transito de suministro a Europa.
Bielorussia carece de fundamentos legales para tomar esa medida ya que el sistema de gasoductos pertenece en su totalidad a Gazprom.
Aunque es posible cerrar de manera unilateral llave de paso en territorio bielorruso desde punto de vista técnico esto no se puede hacer sin el acuerdo de Gazprom, que tendría que suspender la inyección de gas para evitar averías por el aumento de la presión en el gasoducto.
En torno al 20 % del gas que el monopolio del gas ruso Gazprom bombea a los consumidores europeos transita por territorio bielorruso.
Cerca de un tercio del gas ruso llega Europa por Ucrania y el resto, directamente a Alemania por el gasoducto marítimo Nord Stream, vía que duplicará su capacidad de bombeo cuando entre en funcionamiento Nord Stream 2.