El titular de YPF, Pablo González, alertó sobre los “cuellos de botella” que se están generando para transportar tanto el gas generado en la cuenca de Vaca Muerta como la energía generada en los parques eólicos del sur.
“En energía eólica prendamos una lucecita amarilla. YPF va a llegar con los distintos parques a 400 megas de parque energético renovable. No hay más capacidad de transporte. Tenemos que pensar cómo financiamos más capacidad de transporte de energía renovables. Es el mismo cuello de botella que tenemos con la mayor producción de gas de Vaca Muerta”, dijo González.
El funcionario compartió un panel con Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group, durante la segunda jornada de la 27° Conferencia Industrial de la UIA. Bulgheroni, precisamente, señaló que las reservas de gas que hay en la cuenca de Vaca Muerta multiplican por seis toda la demanda doméstica de la Argentina, exportaciones incluidas, de acá a 2040.
“El gas es uno de los sectores fundamentales para el desarrollo industrial y federal de la Argentina”, dijo Bulgheroni. “Ese potencial de reservas permitirá a su vez dar confiabilidad a la generación de energía eólica”, agregó.
González avaló el tema de Vaca Muerta basado en sus propios números que, dijo, permitirán que YPF se auto abastezca de crudo para alimentar a sus refinerías.
Y dijo que para el año próximo incrementarán 30% el presupuesto en exploración: “Para el año que viene estamos pensando ir de un presupuesto anual de 2.700 millones de dólares de inversión a uno de US$ 3.600 millones”.
Sin embargo, González planteó que el abastecimiento de gas, así como la transmisión de energía eólica, requieren inversiones inmediatas para superar los cuellos de botella.
“Es necesario plantearnos hoy por qué tenemos los problemas que tenemos en materia del sistema de transporte energético de la Argentina. No puede ser que no se haya planificado en el mediano plazo que los (gasoductos) Neuba I y II, que hoy evacuan gas desde Vaca Muerta, hoy estén colapsados”, dijo.
González agregó que por ese motivo se está avanzando con la construcción de un nuevo gasoducto, financiado en parte con el producido del Impuesto a las Grandes Fortunas.
“Hoy tenemos los dos Neuba colapsados, no tenemos sistema de transporte para seguir creciendo en gas, con lo cual la decisión que se ha tomado es la construcción del gasoducto que va de Tratayen a Salliqueló y de Salliqueló a San Gerónimo. Ese gasoducto tiene un financiamiento, la mitad establecido en el Presupuesto nacional”, dijo, y agregó: “La otra mitad se corresponden con la contribución especial del Impuesto a las Grandes Fortunas, que son 500 millones de dólares que la Ley dice que están destinados a la producción de gas”.