El lanzamiento de la hoja de ruta de hidrógeno de Panamá estaba previsto para el día de la fecha, donde se detallaría el plan para posicionarse como un hub energético para América Latina mediante la creación de un hub transicional que facilite la aceleración de la descarbonización, sobre todo del sector marítimo, y la evaluación de cómo facilitar procesos transformacionales. 

Sin embargo, dicho lanzamiento oficial por parte de la Secretaría Nacional de Energía de Panamá fue aplazado para el próximo 18 de enero por asuntos relacionados al calendario festivo y el cierre de fin de año, fechas que dificultaron la presencia de los actores claves y socios estratégicos del sector energético del país. 

Y desde la entidad gubernamental le aseguraron a Energía Estratégica que ya está todo listo y encaminado para su presentación, pero prefirieron resguardar la información para la fecha que se avecina. 

De todos modos, ya se conoce que harían análisis sobre las posibilidades para que el país se convierta en un centro de almacenamiento y de distribución, que facilite la comunicación entre los productores de H2 de la región y los futuros usuarios-consumidores.  

“La idea es generar mayores incentivos y facilitar el proceso de tránsito a través del canal de Panamá. De hecho evaluamos un hidrógeno verde ducto para facilitar esa entrada y salida a lo largo de las costas del país para su posterior reexportación”, manifestó Rosilena Lindo, subsecretaria nacional de Energía del país, a mediados de octubre durante un webinar, 

Mientras que, en paralelo, se evalúan los números para instalar una planta transformacional que pase de hidrógeno comprimido a otros carriers de H2V, así como proyectos en los alrededores de la ciudad de Panamá. 

“Estaremos implementando pilotos para fomentar la movilidad con hidrógeno verde, buscando primeramente pilotos de hidrogeneras y luego implementar la segunda etapa de la hoja de ruta”, agregó en aquel entonces.

Y entre otros ejes, también se destaca el lado de la capacitación e investigación, ámbito en el que se trabaja con una universidad técnica para instalar un centro para la transición energética, donde una de las prioridades sea el H2 bajo en carbono proveniente de fuentes renovables.