El 2021 ha sido un año cargado de incertidumbre y volatilidad. Elecciones de medio término, nuevas cepas de COVID, una persistente crisis macroeconómica, y mayores controles y restricciones cambiarias, entre otros aspectos, han afectado el clima de negocios e impactado sobre los niveles de inversión. El riesgo país llegando a pasar los 1.900 puntos en las últimas semanas y una brecha cambiaria en rangos del 80%-100%, o superior según el dólar que se tome, son un claro reflejo de la compleja situación económica que transita el país.
Si bien la historia reciente nos indica que el año 2022 seguramente nos depare un poco más de lo mismo, no todo es necesariamente negativo. El año electoral y la incertidumbre que conllevó, han quedado atrás y la actividad económica post COVID está comenzando a recuperarse. A su vez, en el frente externo los precios de los commodities han tenido alzas importantes (con sus respectivos vaivenes) y el mundo y los inversores en general están con niveles muy elevados de liquidez.
A partir de este contexto, hacemos un breve recorrido de distintas áreas relacionadas al mundo de las inversiones, repasando tendencias, perspectivas y oportunidades.
M&A
En lo que es fusiones & adquisiciones (M&A según sus siglas en inglés), y como ocurre en muchos otros sectores también, nos encontramos con dos realidades distintas, la internacional y la local en Argentina.
A nivel internacional, el 2021 se encamina a ser uno de los años más activos en la historia del M&A. Factores que han impulsado este nivel récord de actividad incluyen un incremento extraordinario del acceso al capital – acentuado por los planes de estímulo de las economías desarrolladas – junto con tasas de interés en niveles bajos o negativos. A su vez, la necesidad de las organizaciones de transformarse y adaptarse a los tiempos post COVID, combinado con condiciones de mercado favorables, han incrementado el apetito por la actividad de M&A.
Por ahora el escenario internacional parece ser alentador y las expectativas son que el “deal frenzy” continúe hacia 2022 – se estima que sólo entre los fondos de Private Equity y las SPACs, tienen en conjunto una cifra récord mayor a US$ 2,0 billones en fondos disponibles o “dry powder” para invertir. El desafío estará relacionado en poder predecir hasta cuando puede mantenerse el “bull market” actual en los mercados financieros.
A diferencia del contexto global, la actividad de M&A en Argentina ha decrecido. En cuanto a “deal flow” estamos un 50% por debajo de los niveles de transacciones de 2019 medido en cantidad de operaciones (ver gráfico), y en uno de los valores más bajos de la última década medido en valor operado.
¿Qué paso? La actividad de M&A generalmente necesita de cierta previsibilidad y estabilidad macroeconómica (entre otros aspectos), y esto es algo que en la Argentina de los últimos años ha faltado, afectando los niveles de transacciones e inversiones.
Ahora bien, luego de un año con la actividad tan frenada, es de esperarse que en 2022 haya una recuperación – aunque sea leve – de la actividad de M&A. Un mayor crecimiento económico y el hecho que muchos grupos e inversores estuvieron en una postura de “wait and see” por las elecciones, deberían ser un driver de mejora. A su vez, se podrían empezar a ver transacciones de posicionamiento en vistas a las elecciones presidenciales de 2023.
Por otra parte, mencionamos algunas tendencias que se observaron durante 2021, que podrían continuar en 2022:
· Protagonismo de compradores locales – más entrenados y acostumbrados a la coyuntura local, seguramente continuarán siendo los principales inversores. Sin embargo, los compradores extranjeros seguirán siendo actores relevantes.
· Tickets más bajos – en los primeros nueve meses de 2021 casi el 70% de los deals informados fueron por montos inferiores a US$20 millones (vs. ~40% en 2019). Se ha reducido la demanda por tickets altos, tendencia que seguramente se mantenga.
· Salida de multinacionales – en 2021 casi un tercio de las transacciones estuvieron relacionadas a grupos multinacionales vendiendo toda o una parte de su operación en Argentina. En la medida que la crisis macroeconómica y mayor percepción de riesgo de argentina continúe, este tipo de transacciones seguirán ocurriendo.
· Sectores más activos incluyen Energía & Recursos y Tecnología – El primero (focalizado en el upstream de Oil & Gas), el segundo (impulsado por los mayores niveles de digitalización a partir del COVID), han sido los sectores que han venido mostrando mayor dinamismo en M&A. Ambos también son un destino importante de inversión extranjera.
· Argentinos comprando afuera – los mayores niveles de riesgo e incertidumbre están impulsando a que más firmas argentinas se expandan regionalmente. Las inversiones han sido destinadas mayormente a países limítrofes (Brasil, Uruguay y Paraguay) y a Estados Unidos.
Fundraising y Venture Capital
Uno de los segmentos que mejor ha aprovechado el contexto de amplia liquidez en los mercados internacionales es el de Fundraising y Venture Capital.
En los primeros nueve meses de 2021 se registraron al menos veintidós operaciones de Fundraising involucrando a grupos argentinos, con un monto recaudado superior a US$ 1.850 millones – un valor récord. Las operaciones estuvieron vinculadas en su mayoría con el rubro de tecnología en sectores como Fintech, Foodtech, Telecom, Cybersecurity, entre otros.
Nuestro país se ha logrado posicionar como un referente regional de Venture Capital, y un polo para el desarrollo y crecimiento de empresas de tecnología – en un contexto en el que la pandemia aceleró la digitalización de todo tipo de procesos y en el que además hay una competencia muy fuerte a nivel global por talento y recursos en tecnología.
Entre los elementos en los que más se enfocan los inversores que miran este tipo de inversiones, además de la calidad y visión del management, son la capacidad de exportación y/o de poder replicar el modelo de negocios a nivel regional e internacional. Es decir, el inversor le da importancia a aspectos tales como el potencial del producto, plataforma y/o servicio y no tanto a las condiciones económicas del país de origen.
Los datos muestran que, para empresas vinculadas a este sector, es un buen momento para salir a buscar capital.
Excedentes de Liquidez en Pesos
Hay una cantidad creciente de empresas con excedentes de liquidez, situación que se ha acentuado en el último año por las mayores restricciones de acceso al MULC. A las empresas con excedentes les genera la necesidad de buscar cobertura ante una potencial devaluación y los altos niveles de inflación. A su vez los instrumentos de inversión y cobertura son relativamente limitados, y pueden ser costosos o no estar adaptados a las necesidades y requerimientos de las compañías, que en muchos casos son multinacionales.
A partir de esta liquidez atrapada, y como una estrategia de diversificación y de resguardo de valor, es de esperarse que muchas empresas salgan a colocar parte de estos excedentes en inversiones en economía real. Opciones de inversión pueden incluir adquisiciones de empresas, proyectos de inversión, real estate, operaciones de deuda privada, entre otros. Ello representauna oportunidad para que empresas o proyectos que necesiten financiamiento y/o socios para crecer, salgan a buscar este capital – son operaciones que normalmente se estructuran entre privados.
Valuaciones
El denominado “Buffet Indicator” es un indicador de valuación de largo plazo que mide la relación entre la capitalización bursátil del mercado de renta variable de un país y su PBI. Se utiliza normalmente para analizar que tan caros o baratos están los mercados en un punto de tiempo (si el indicador es bajo es momento para invertir, y viceversa).
Tal como se puede observar en el gráfico, los activos argentinos están cotizando a un valor muy por debajo de sus pares regionales e internacionales. Esta situación es una oportunidad para comprar activos a precios históricamente bajos. La contracara, es que la reducción de precios, acentuado por las distintas brechas cambiarias, normalmente influye a que se alejen las expectativas de valor entre compradores y vendedores, dificultando la concreción de transacciones.
Hay que tomar en cuenta que la Argentina es cíclica, y cada sector tiene sus particularidades, por lo cual un elemento clave es poder evaluar cuáles son los mejores momentos para comprar o vender, entendiendo también que el ‘precio’ es un elemento importante, pero no el único dentro de una transacción.
Si el 2020 y 2021 fueron para resguardarse, el 2022 es un año para posicionarse y crecer. Será determinante ser pragmáticos y saber moverse rápido, en un contexto que seguramente continuará siendo dinámico, cambiante y en algunos casos hostil. Oportunidades siempre hay.
* Senior manager de PwC Argentina, de la práctica de Deals.
Nota sobre fuentes: Las estadísticas de M&A y Fundraising de Argentina son estimados y están basados en datos de DealWatch y S&P Capital IQ, y elaboración propia. Las opiniones y perspectivas son propias del autor.