Luego de un año exitoso para la industria eólica, se espera una gran cantidad de proyectos y desafíos por resolver en miras hacia el 2022. Autoridades de la Cámara Eólica Argentina (CNE) analizaron las expectativas para el próximo año con respecto a su propia entidad y a la industria eólica en Argentina.
Héctor H. Ruiz Moreno, Gerente General de la CEA comentó: “Desde la CEA tenemos una mirada optimista respecto al año que viene, sin perjuicio de la prudente expectativa que nos generan los temas que se deben resolver, en el corto y mediano plazo en el sector eólico”.
En cuanto al corto plazo, Ruiz Moreno explicó la importancia de solucionar la situación que generan los proyectos RenovAr actualmente paralizados de los que se sabe que no se van a ejecutar ya que ocupan y retienen capacidad de transporte además de prioridad de despacho.
“Liberado este obstáculo, se podrán licitar aproximadamente unos 1.500 MW que hoy se encuentran en el estado descripto”, detalló.
Acerca del mediano plazo, el Gerente General de la CEA resaltó que se deben iniciar las obras de transporte e infraestructura que necesita toda la generación eléctrica, cualquiera fuere la fuente, para no tener cuellos de botella en el crecimiento futuro, y agregó:
“Cabe resaltar aquí, que tanto la generación eólica como la fotovoltaica, requieren de estas obras de transporte planificadas, toda vez que su lugar de instalación, depende excluyentemente de la radiación solar y/o de los índices de frecuencia e intensidad de los vientos”.
Para finalizar, Héctor H. Ruiz Moreno, destacó: “Sin perjuicio de lo dicho para el corto y mediano plazo, nos queda claro que la situación económica y social del país requiere del mayor de los esfuerzos del sector, en aquello en lo que puede contribuir, vale decir, inversión en los nuevos desarrollos lo que necesariamente implica nuevas fuentes de trabajo. Los recientes emprendimientos en MATER, hablan a las claras de las decisiones del sector de crecer y constituirse un polo tecnológico de energía limpia en constante evolución.”
Por su parte, Gustavo Castagnino, Vicepresidente de la CEA comentó sobre algunos puntos de la actualidad: «Vemos como un punto positivo el diálogo que se mantiene con el sector público, con las autoridades competentes del área de energía, quienes entienden nuestras consultas y preocupaciones. Entendiendo siempre las limitaciones de parte del Estado, en condiciones complejas como las que estamos viviendo, se intenta dar solución a aspectos importantes para nuestra actividad”.
Acerca de las expectativas para el futuro vaticinó que el 2022 será un año de consolidación del MATER, ya que la demanda de las empresas privadas es muy importante, y a pesar de que la demanda supera ampliamente a la oferta, las empresas asociadas a la CEA están haciendo esfuerzos importantes para poder ampliar su capacidad instalada, aprovechando la capacidad de transporte disponible en las líneas de transmisión, que es muy escasa.
Y concluyó: “Las nuevas resoluciones deberían lograr que se libere más capacidad de transporte y se pueda avanzar con nuevos proyectos. Nuestros asociados siguen invirtiendo y confiando en que las energías renovables y la transición energética han llegado para quedarse, y que sólo es posible un camino de crecimiento.»