
La política energética de Chile funciona como política de Estado. Esta realidad refiere a una estabilidad en el abastecimiento de energías renovables que retoma los últimos 10 años hasta el 2050.
En marzo de este año se actualizó esta política y durante el Latam Future Energy Virtual Summit Renewables, Storage & Hydrogen que se desarrolló en el día de ayer, el Subsecretario de Energía de Chile, Julio Maturana, reafirmó sus lineamientos.
La generación distribuida y el almacenamiento son dos focos principales dispuestos en ese camino. En principio, el objetivo es potenciar el autoconsumo tanto en residencias como en instituciones intermedias, pequeñas, medianas y grandes industrias.
Sobre el almacenamiento, el funcionario habló de la ley que están tratando en este momento en el senado. “Haremos nuestro mayor esfuerzo para dar curso a esta ley desde el segundo semestre ya que es un factor habilitante fundamental para la descarbonización que dará estabilidad a la red”.
En este marco, Dario Morales, Director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA) se mantuvo expectante a los enunciados.
Asimismo, aclaró que cree fundamental que en Chile se continúe con la buena comunicación entre los diferentes actores como hasta el momento para seguir avanzando en la transición a una generación de energías 100% renovables.
El directivo también acentuó sobre la necesidad de incorporar sistemas de almacenamiento. De hecho, este fue uno de los puntos obtenidos en el estudio técnico y económico realizado por la ACERA el pasado año
Con él, determinaron cuáles son las condiciones habilitantes de un sistema eléctrico cero emisiones. En este sentido, Morales aportó: “Notamos que es necesario incorporar centrales renovables 24/7, no solo tecnologías eólicas y fotovoltáicas, sino también concentración solar de potencia, biomasa, geotermia y cómo integrar todas en un sistema eléctrico flexible”.
Chile es un centro de energías multi-tecnológicas que avanza hacia la neutralidad total del carbono en 2050 con metas claves expuestas en el Plan Nacional de Eficiencia Energética 2022-2026. Este se alinea con la Ley 21.305, de Eficiencia Energética, y, entre sus metas, se destaca reducir la intensidad energética respecto del año 2019 en un 6% al 2026, un 15% al 2035 y un 35% al 2050.
“Si somos capaces de continuar en la línea de condiciones estables para inversión y políticas de estado, vamos a poder materializar esta ambición de tener un sistema eléctrico 100% renovable antes de que termine la década”, concluyó.
¿Cuál es la mejor opción para el desarrollo: hidrógeno azul o verde?
Durante el panel de debate se les preguntó a cada especialista si están de acuerdo con que exista el Hidrógeno azul. Con una respuesta contundente, Darío Morales dijo que no y planteó que no tiene sentido.
“No solo porque la tecnología podría jugarnos una mala pasada, sino porque directamente no tiene sentido fomentar el desarrollo de combustibles fósiles para potenciar otro combustible”.