Para cumplir con su estrategia hacia la transición energética, la compañía promete potenciar las energías renovables en Galicia. 

El 6 de mayo finalizó el plazo del PERTE de Hidrógeno Pioneros para impulsar el despliegue de aplicaciones comerciales de proyectos integrales que incluyen producción, distribución y consumo de hidrógeno renovable en una misma ubicación territorial.

Como uno de sus requisitos era que la instalación de electrolizadores y sistemas auxiliares debían ser de una potencia de electrólisis instalada superior a 0,5 MW e inferior a los 20 MW, las empresas debieron adaptar sus hojas de ruta para acceder a la ayuda. 

Este es el caso de Reganosa, la compañía gallega dedicada al transporte y regasificación de gas natural. 

El proyecto se denomina H2Pole. Suma 100 MW de energía instalada y prevé tres fases: 20 MW en 2025, +30 MW y +50 MW hacia 2030.

Este proyecto inició en 2020, lleva más de 20000 horas de desarrollo e involucra a 30 empresas y organismos. EDP Renovables los acompaña, Siemens es su socio tecnológico y la compañía Inerco se ocupa de la ingeniería contratada.

La inversión estimada total es de 134 M€ entre 2021 y 2030. 

Jorge Martínez Jubitero, Sponsor Técnico y de Proyectos de Reganosa, comenta que en los últimos meses la compañía ha desarrollado una herramienta digital que permite identificar la solución óptima para el despliegue del hidrógeno en Galicia. 

“Se ha identificado una demanda potencial anual en Galicia de 30.000 toneladas de hidrógeno en 2025”, explica y destaca que gracias a esta aplicación pueden entender de mejor manera la capacidad y la producción posibles. 

Retos del Hidrógeno

Martínez Jubitero describe una serie de inconvenientes que se esperan con el avance del vector energético. 

En principio, manifiesta que aún existe un importante desconocimiento de este gas. La tecnología es un campo en desarrollo ya que su material no es accesible por la fragilidad. 

La competitividad aún es ineficiente ya que aún el coste de la energía es un 40 por ciento menor que el del hidrógeno y quedan pendientes muchas cuestiones técnicas que resolver  para su transporte. 

“Hacia 2030 todos estos retos deben estar aceitados para el uso del hidrógeno y potenciarlo mediante los programas de ayuda y hacia 2050 lograr el despliegue comercial”, remarca el ejecutivo de Reganosa.