El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció el principio de un acuerdo para comprar diésel de Rusia, que según dijo sería más barato que el que está disponible en estos momentos en Brasil.
Hace dos semanas, Bolsonaro ya habló de esa posibilidad y aseguró que el tema había sido debatido en una conversación con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Tras la conversación con sus seguidores, Bolsonaro volvió a referirse a las negociaciones con Rusia ante la prensa y citó un plazo de entrega de dos meses.
“Está cerrado, en 60 días [el diésel] puede empezar a llegar aquí, ya existe esa posibilidad, Rusia continúa haciendo negocios con todo el mundo, parece que las sanciones económicas no funcionaron”, destacó.
El aumento del precio de los combustibles y su efecto en el conjunto de la inflación de todos los bienes de consumo es uno de los problemas centrales de la economía brasileña en estos momentos.
Además, también supone un importante factor de desgaste para la popularidad del Gobierno, cuando faltan tres meses para las elecciones presidenciales.
El líder brasileño destacó que Brasil importa casi el 30% del diésel que consume y que ahora hay que importar de quien está vendiendo más barato, “no importa de quién”.