La agencia calificadora de riesgos financieros Moody’s bajó la nota de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a B1, considerado nivel especulativo, tras reducir la semana pasada la calificación a la deuda soberana del país latinoamericano y considerar los “altos vencimientos de deuda” de la empresa hasta 2024.

El 8 de julio, Moody’s redujo la calificación soberana de México, desde Baa1 a Baa2, argumentando tendencias económicas y fiscales que seguirán mermando de manera gradual, pero persistente, el perfil crediticio del país.

La rebaja de la calificación fue acompañada de un cambio de la perspectiva de las finanzas de la empresa, de negativa a “estable”.

La agencia explica que Pemex necesita mantener el gasto de capital al menos en los niveles actuales para mantener estables la producción y las reservas.

Pemex es considerada la petrolera más endeudada del mundo, con pasivos financieros que ascienden a 109.000 millones de dólares, “con alto riesgo crediticio intrínseco” según la calificadora

La petrolera estatal anunció el mes pasado que analizaba varios mecanismos para regularizar su deuda de corto plazo con proveedores, que suma unos 13.500 millones de dólares.

La semana pasada, otra calificadora de riegos, Standard and Poor”s (S&P) revisó la perspectiva crediticia soberana de México de negativa “estable”, citando políticas fiscales y monetarias más cautelosas y confirmó su calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera de BBB.

Moody’s prevé que, hasta el año 2024, Pemex solamente podrá mantener producción y reservas en niveles actuales, dada la incapacidad para invertir más en exploración y producción.

La deuda soberana de México conserva el grado de inversión con ocho agencias que evalúan sus pasivos.

En 2022, seis de ellas han ratificado su calificación, mientras que siete mantienen una perspectiva estable.