Los Jefes de Estado europeos avizoran una crisis energética peor a la que están transitando. Los precios del crudo en Europa aumentaron 48,41% desde el comienzo del año mientras que el costo del gas natural trepó un 98% desde el 3 de enero con el agravante de una posible escasez más acentuada durante el invierno próximo.

La esperanza de que el verano traería un respiro no se ha materializado, ya que los flujos de gas están disminuyendo y las cargas de gas natural licuado (GNL) alcanzan su límite de producción. Con el aumento de las temperaturas, es posible que la oferta no sea suficiente para satisfacer la demanda. 

La incertidumbre que rodea el suministro de gas a Europa está teniendo un impacto directo en los precios de la energía. 

Según la consultora Rystad Energy el suministro de gas es altamente volátil y ha hecho que los precios de la energía en Europa oscilen mucho más que antes de la guerra en Ucrania. Al comienzo de la invasión de Rusia a fines de febrero, los precios se dispararon a un máximo histórico de US$ 530 por megavatio-hora (MWh) antes de estabilizarse cerca de US$ 180 por MWh.

La reciente incertidumbre en torno a las exportaciones de gas ruso a Europa provocó que el precio de la carga base se recuperara hasta los actuales US$ 280 por MWh, más del triple del precio de hace un año.

Mientras tanto, los futuros del carbón de Newcastle, el punto de referencia para la región de mayor consumo de Asia, tocaron levemente los US$ 400 por tonelada, lejos aún de pico récord de US$ 430 cuando los inversores cancelaron algunas posiciones de largo plazo debido a un posibles aumento de los suministros de GNL. 

China, el mayor consumidor de carbón del mundo, anunció que podría levantar una prohibición de casi dos años sobre el carbón australiano a medida que disminuyan las tensiones mientras busca reemplazar los envíos de Rusia. 

Aún así, los precios del carbón se mantendrán elevados en medio de una fuerte demanda y persistentes interrupciones del suministro global. Europa ahora está recurriendo al carbón transportado por mar desde Sudáfrica e incluso Australia, ya que suspendieron las importaciones de Rusia a partir del 1 de agosto. Por su parte India, el segundo importador de carbón más grande del mundo después de China, registró importaciones récord de carbón en junio.

El parate del gasoducto Nord Stream 1, que atraviesa el mar Báltico y llega a Alemania, complica aún más la situación. porque seguirá cerrado, en principio, hasta el próximo fin de semana para su mantenimiento .

En el caso que la interrupción continúe Europa tendrá dificultades para cumplir sus objetivos energéticos. La Unión Europea pretende tener lleno el 80% de su capacidad de almacenamiento para noviembre, pero sin la reapertura del ducto no será probable. Actualmente, las reservas se sitúan en el 62,6%.

“Las opciones de Europa con respecto al gas, el carbón, la energía nuclear y las energías renovables para llenar el vacío energético son extremadamente limitadas y costosas. Los gobiernos europeos anunciaron una serie de políticas para asegurar una mayor oferta, apoyar a los consumidores y, potencialmente, frenar la demanda en caso de que la crisis continúe. El punto en el que la crisis afectará más profundamente es mirar cada vez más de cerca a medida que nos adentramos en el verano y luego en el otoño, esto es cada vez más una cuestión de ‘cuándo’ y no ‘si’ llega la crisis”, dijo Vladimir Petrov, director general de análisis de energía de Rystad Energy.

Las sanciones con que la Unión Europea busca contener a Rusia resultaron contraproducentes y hundieron al continente en una crisis energética inesperada. 

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, dijo al respecto “están resultando un disparo de Bruselas contra sus propios pulmones, con el riesgo de destruir la economía europea” .Sostuvo que los líderes europeos deberían reconsiderar su estrategia, “tendrán que admitir en el momento de la verdad que hicieron cálculos equivocados en torno a su política de sanciones contra Rusia y sus consecuencias”.

Si bien Hungría pertenece a la OTAN desde 1999, el mandatario cuestionó las sanciones desde que comenzaron a aplicarse. Ahora declaró al país en estado de emergencia energética.

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha descartado las especulaciones relacionadas con la suspensión del suministro de gas a través de Nord Stream.