Costa Rica es ejemplo en integración de energías renovables y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) es parte responsable de este éxito.

Aunque su Plan de Expansión de la Generación (PEG) indica que el país tiene garantizada la atención de la demanda eléctrica hasta el año 2025, a partir del año 2026 ya se plantea como necesario adicionar nueva capacidad de generación entre las que se destacan más de 300 MW centrales solares, eólicas e hidroeléctricas.

Ahora bien, para asegurar la continuidad de estas fuentes de generación variables que permitan seguir construyendo una “matriz de generación renovable, confiable y diversa” en años venideros, desde el ICE ya analizan el despliegue de proyectos de almacenamiento energético.

Tal es así que se encuentran avanzando en la construcción de un proyecto piloto de almacenamiento para estudiar su incorporación en el sistema. Se trata del denominado Sistema de Almacenamiento de Energía por medio de Baterías (SAEB)-Colorado que posee una capacidad de almacenamiento de 3,5 MWh, y una potencia máxima de carga o descarga de 3,5 MVA.

Desde el ICE, precisaron a Energía Estratégica que la tecnología empleada es de litio ferro fosfato (LFP), con 10.752 celdas de 2,86 kilogramos. Los ciclos de carga o descarga en garantía van de los 4.000 a los 5.000, dependiendo de las condiciones en que se lleven a cabo. Y que, al llegar a esos ciclos o los 5 años de uso, las baterías tendrán una vida operativa (EOL) no menor al 80%.

“El plan citado es un piloto que permitirá desarrollar capacidades sobre procesos de construcción, montaje, normativa, operación y mantenimiento de estas plantas, además de la interconexión y la interoperabilidad con el SEN”, precisó a este medio el Ing. Alfonso Arias de la Gerencia de Electricidad del ICE.

En específico, explicó que la planta será monitoreada, operada y controlada de forma remota desde un Centro de Operación Regional de la red de distribución del ICE en el cantón de Cañas (provincia de Guanacaste).

Y, un detalle no menor es aseguró que la electricidad a almacenar provendrá de la red de distribución del ICE, a través del Circuito Cañas–La Irma, generada en un 99,9% con recursos renovables.

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¿En qué instancia se encuentra este proyecto piloto? Según indicó el portavoz de la Gerencia de Electricidad del ICE, se están ejecutando las pruebas preliminares y prefuncionales en este momento, para luego proceder con la puesta en marcha e interconexión con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Mientras que, la primera etapa de operación que abarcará un mes ya se prevé que iniciará en octubre de 2022.

Este será el puntapié inicial para analizar la incorporación de nuevos proyectos de almacenamiento propios y de otros actores del mercado.

Lo que sigue 

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) planea próximas inversiones para prepararse para la entrada de futuros proyectos de generación renovable y almacenamiento.

Según precisó el Ing. Alfonso Arias, la prioridad estará puesta en continuar trabajando en el mantenimiento y el fortalecimiento de la red eléctrica para garantizar un servicio eléctrico de alta calidad.

Así mismo, y tras el piloto antes mencionado, el Instituto ya evalúa la aplicación de las tecnologías de almacenamiento de energía en conjunto con la implementación de microrredes en puntos con condiciones particulares de acceso, como las islas del Golfo de Nicoya, Isla Chira e Isla Venado.

No obstante, no será hasta que los proyectos de almacenamiento de energía muestren rentabilidad para el país, que se los incorpore en sus planes de expansión.

Hasta tanto, el Instituto proyecta desarrollar capacidades para brindar asesoría sobre este tipo de tecnología a sus clientes o a empresas eléctricas en el mediano plazo.