Alberto Fernández criticó la forma en la que se les exige a varios países de la región que adopten medidas aceleradas de transición energética, como así también la dificultad para conseguir financiamiento para impulsar la transición energética a partir de fuentes renovables.
“Los países centrales convocan a trabajar en favor de una solución al cambio climático, a la emisión de carbono, pero ni el Caribe ni América del Sur ni África fueron los causantes de esta crisis porque no somos emisores de la huella de carbono”, sostuvo durante una conferencia de prensa en Estados Unidos
“A la hora de resolver el problema, nos exigen igual que a todos y no nos dan los recursos que deberíamos merecer porque somos acreedores ambientales en el mundo del presente”, agregó.
Y si bien reconoció que los países de la región deben virar hacia la instalación de más energías renovables, como la solar y eólica, el desarrollo del hidrógeno verde y la producción de litio, lanzó preguntas retóricas sobre las complicaciones económicas existentes para lograr avanzar con los proyectos.
“¿Por qué nos exigen del mismo modo si no fuimos los causantes del problema? ¿Quién financia todo eso en nuestros países? Porque al fin y al cabo somos los que aportamos el pulmón del mundo, manifestó.
“Trabajamos para garantizar que el camino de sostenibilidad ambiental y seguridad alimentaria y energética sea posible. Pero todo esfuerzo será vano si no transitamos ese camino en un marco de desarrollo económico y social más equitativo”, amplió bajo la misma idea durante un evento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, también destacó que Argentina tiene las condiciones para seguir desarrollando las renovables y que seguirá presente para contribuir y enfrentar el desafío de acceder a la energía “en condiciones de seguridad y previsibilidad”
Aunque dentro del término “energías limpias”, también incluyó al gas natural como fuente que permitirá reducir las emisiones de carbono durante la transición energética y no brindó detalles sobre planes a futuro para la fotovoltaica, eólica o las bioenergías, entre otras tecnologías renovables.
Y cabe recordar que Argentina aún se encuentra por detrás de las metas de la Ley Nacional N° 27191 que establece que para el 2021 se debía alcanzar, como mínimo, el 16% del total del consumo propio de energía eléctrica, con energía proveniente de las fuentes renovables. Mientras que al 2025, la normativa proyecta la participación del 20%.
Aunque también se debe aclarar que, en los últimos meses, el gobierno tomó algunas medidas para favorecer a las energías verdes, como la modificación de algunos puntos y mecanismos del Mercado a Término (MATER), la liberación de los contratos truncados del Programa RenovAr o la convocatoria a Manifestaciones de Interés que permitan incorporar más renovables y almacenamiento en el SADI.
Llamado al que se presentaron exactamente 491 emprendimientos de infraestructura, que suman un total de 14418 MW en múltiples zonas del país y tecnologías, pero que todavía se desconoce cómo actuará el gobierno en función de dicho interés.