Hasta el pasado 19 de diciembre, la CREG puso a consulta pública tres reportes que analizan y evalúan la potencial contribución de los sistemas de almacenamiento de energía (SAE) en el Sistema Interconectado Nacional (SIN), así como alternativas regulatorias y de mercado para habilitar y promover la participación de esta tecnología en el mercado de energía mayorista (MEM) colombiano.

El primer reporte, denominado ‘Informe 2’ –VER-, hace hincapié sobre el análisis de la utilización de diferentes tipos sistemas de almacenamiento de energía eléctrica.

En primer término, el documento recomienda cuatro tipo de tecnologías para utilizar en Colombia:

Almacenamiento de energía Electroquímica: baterías electroquímicas (BESS), • Almacenamiento de energía Química: energía por hidrógeno (HES),
Almacenamiento de energía Térmica: sistemas de almacenamiento térmico (TES),
Almacenamiento de energía Mecánica: sistemas hidroeléctricos por bombeo (PHES).

“Estos tipos de almacenamiento muestran los mayores desarrollos técnicos en la actualidad, sumado al éxito y eficiencia en sus respectivos rangos de aplicaciones, además, en paralelo a la evolución de la generación de electricidad, las mencionadas tecnologías se proyectan con crecimiento considerable en términos de capacidad instalada en MW para las próximas décadas en mercados de energía importantes tales como el estadounidense, australiano, británico, canadiense, etc.”, argumenta el reporte.

Y sugiere su complementariedad con las renovables: “El auge de las FRNC (fuentes renovables no convencionales) y el aumento de la demanda de energía han hecho que los sistemas de almacenamiento de energía sean considerados elemento clave para la seguridad energética”.

En el MEM

El segundo documento, denominado ‘Informe 3’ –VER-, se refiere a la evaluación de la participación de sistemas de almacenamiento de energía eléctrica en el MEM.

Allí se recomienda:

Considerar para los análisis detallados de factibilidad y modelo de negocio para las baterías en Colombia, las oportunidades para la prestación del servicio de AGC (asignación de la reserva de regulación) con pequeños ajustes regulatorios para el tema de remuneración, y para la eliminación o mitigación de restricciones del sistema, con un modelo de sistemas móviles que den soluciones temporales localizadas mientras se implementan las soluciones permanentes.
Igualmente, se recomienda considerar la alternativa de implementación de los sistemas de baterías dentro de una frontera de generación, es decir, de manera integrada a una planta de generación de manera que no se tengan las limitaciones propias que tendrían los sistemas de baterías de manera separada.
Es importante diseñar una estrategia regulatoria que permita realizar una gestión adecuada frente a las diferentes entidades, Ministerio de Minas y Energía, CREG, XM y UPME, de manera que presente las propuestas para la integración de los sistemas de baterías en el SIN.
Para la estrategia regulatoria es importante definir el rol, funcionalidad y actividad de la cadena de prestación del servicio donde se avizore que es más prometedor su integración, dependiendo de la viabilidad financiera del proyecto, del cumplimiento de los requisitos técnicos y de los beneficios que traería al sistema.

De esta manera se realiza un énfasis en los cambios específicos de la regulación o la ley que se requieran.

De acuerdo con los resultados de viabilidad financiera encontrados, se recomienda realizar un análisis específico a la opción de participación en el mercado de regulación secundaria de frecuencia (servicios complementarios), y hacer énfasis en la implementación de la misma, al igual que la consideración de la batería como un activo del sistema cuya remuneración está en función de la disponibilidad del mismo para eliminar o mitigar restricciones del sistema, y sea suficiente para cubrir los costos.
Por el lado de los análisis energéticos, se encontró la potencialidad de incorporar los sistemas de baterías como un equipo de transmisión, para ser utilizadas por el sistema en situaciones donde se requiere la solución de restricciones, siendo las baterías la tecnología que puede ofrecer una solución frente a racionamientos.

En este sentido la recomendación es elaborar una propuesta para la CREG, la UPME y XM donde se muestren, además de las potencialidades de la tecnología, las características técnicas y financieras que se deberían definir para la definición de una Unidad Constructiva especial y ser incluidas como opciones viables en los planes de expansión.

Alternativas

Finalmente, el tercer reporte, denominado ‘Informe 4’ –VER-, apunta a las alternativas regulatorias para la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía eléctrica en el MEM

Después de realizar el análisis de las diferentes alternativas planteadas, se concluye y recomienda enfocarse al implementar las baterías en regular los servicios complementarios, teniendo en cuenta que es importante diseñar una estrategia regulatoria que permita realizar una gestión adecuada frente a las diferentes entidades, Ministerio de Minas y Energía, CREG, XM y UPME, de manera que presente las propuestas para la integración de los sistemas de baterías en el SIN, recomendando lo siguiente:

Regular lineamientos generales (establecer tecnologías a implementar dejando un margen de elección al inversionista; eligiendo tecnologías de punta que tiendan a la mejora del sistema).
Establecer garantías que permitan asegurar la entrada en operación de los proyectos y fórmulas de remuneración que garanticen el pago de la inversión.
Realizar una regulación de incentivos para la adopción de nuevas tecnologías en el país (Hacer extensibles los incentivos tributarios establecidos en la ley 2099 del 2021).
Regular por incentivos especiales para traer inversión extranjera con el fin de garantizar el desarrollo de la política pública en pro de un sistema sustentable y sostenible para cumplir con el abastecimiento y prestación como un servicio público esencial para la población.
Establecer regulación para procurar que los sistemas de baterías tengan el menor impacto y definir programas para su disposición final, con esto se garantizaría un mínimo impacto en su huella de carbono.
Mediante proyectos piloto realizar un sandbox para medir los lineamientos necesarios para la implementación de la regulación, lo cual permitiría no incurrir en todas las consecuencias regulatorias, ya que son espacios de flexibilización de la normativa para proyectos innovadores, teniendo en cuenta los objetivos sociales, económicos y de libre competencia.