Celsia es sin dudas una de las empresas más importantes de Colombia en materia energética. Es una de las lideresas en el avance de centrales renovables, habiendo inaugurado plantas solares y adjudicando parques eólicos en una zona de recursos tan envidiable a nivel mundial como compleja en su desarrollo: La Guajira.
En una entrevista exclusiva para Energía Estratégica, voceros de la compañía destacan cómo está avanzando la estrategia de Celsia y cuál es su punto de vista sobre temas clave que se avecinan para este año en materia de energías limpias.
¿Qué balance hacen desde Celsia del 2022 en materia de renovables?
Hace 5 años (septiembre de 2017) Celsia, empresa de energía de Grupo Argos, construyó la primera granja solar en Colombia, de 9,8 MW y 35 mil paneles, ubicada en Yumbo; para lo cual se requirió de pilotos y proyectos a menor escala, durante 4 años, para que ese gran hito de país fuera una realidad; es decir, que la compañía lleva 9 años impulsando la generación fotovoltaica.
Hoy tenemos en operación 210 MW solares en Colombia, Panamá y Honduras, y en diferentes niveles de construcción 11 granjas solares en Colombia, que suman 159 MW, y que muy pronto brindarán energía renovable, tanto para el Sistema Interconectado Nacional como para clientes industriales que tendrán una producción más limpia y económica.
Las inversiones en estos proyectos son cercanas al $1,0 billón, con los cuales se generarán más de 3.500 empleos durante su etapa de construcción.
Estos proyectos se desarrollan a través la plataforma de inversión C2 Energía en alianza con Cubico Sustainable Investments, fondo de inversión internacional.
Este año pusimos en operación dos proyectos solares a gran escala: Celsia Solar Tuluá, de 9,9 MW y Celsia Solar Sincé de 19,9 MW, este última es la más grande y moderna granja que hemos construido, que cuenta con tracker o seguidores solares, lo cual permite tener un mayor nivel de eficiencia en la generación de energía.
¿Qué proyecciones hacen sobre el 2023?
Frente a la meta que nos habíamos trazado para los próximos años, la estamos revaluando, teniendo en cuenta la situación económica mundial, especialmente el precio del dólar, que nos afecta la importación de equipos y material, y la inflación, aspectos que impactan directamente los costos de los proyectos que teníamos presupuestados.
Igualmente, tenemos unos impactos derivados de la reforma tributaria debido -por ejemplo- a la sobre tasa adicional del 3% a las empresas con generación hidroeléctrica, y la tasa efectiva mínima de tributación que puede llegar a limitar a futuro el uso de los beneficios tributarios como los establecidos en la ley 1715 que promueve el desarrollo de proyectos renovables convencionales, entre otros.
Por ahora, nuestra prioridad es culminar los que están en construcción y mantener la sostenibilidad de la empresa en este entorno retador de alta volatilidad.
¿Y en cuanto a proyectos eólicos?
Estamos llevando a cabo una revisión a fondo de la viabilidad de los proyectos eólicos que tenemos en La Guajira y que suman 330 MW.
Por un lado, hay un gran desafío que tiene que ver con lograr las sinergias y acuerdos con las comunidades para el desarrollo eficiente de estos grandes proyectos, de otra parte están los tiempos que se toman los trámites para lograr su construcción.
A esto se suma los efectos que tiene el incremento del dólar en la rentabilidad de los mismos, así como algunas señales que viene dando el Gobierno Nacional en cuanto a la estabilidad regulatoria que requiere el sector privado para continuar promoviendo el desarrollo de este tipo de energías de manera decidida; como lo veníamos haciendo, como por ejemplo, los posibles cambios en relación con la implementación de los proyectos y su relación con las comunidades étnicas.
Como compañía seguimos entusiasmados con el desarrollo de los proyectos solares y eólicos, pero debemos actuar con mucha prudencia, para garantizar la sostenibilidad de la empresa.
Lo que sí es cierto, es que el país necesita crecer su matriz energética para responder al crecimiento de la demanda y variables como un cercano fenómeno de El Niño, por lo tanto, es importante tener señales claras por parte del Gobierno Nacional y la regulación para mantener la inversión tanto propia como extranjera para el desarrollo de estos proyectos.
¿Sería oportuno que en 2023 el Gobierno lance una subasta de renovables?
En cuanto a subastas de energía, para Colombia la mayor prioridad es realizar una subasta de energía firme, como parte del esquema del cargo por confiabilidad, dado que los balances que sean realizado de oferta-demanda muestran que, en unos cuatro años aproximadamente, podría haber déficit de energía firme en condiciones críticas, por lo que es necesario realizar la subasta para que los proyectos que aporten energía firme adicional al sistema, se puedan construir y entrar en operación oportunamente. Respecto a subasta de renovables, consideramos que la prioridad debe estar en lograr que las condiciones requeridas para que los proyectos adjudicados en la primera y segunda subasta se puedan construir, y en avanzar en generar el entorno para que el mercado, de manera natural, transe contratos a largo plazo, sin depender de subastas convocadas por el Gobierno.
¿Incorporarán almacenamiento en sus proyectos? ¿Qué tipo de regulaciones o incentivos falta para que el almacenamiento a partir de baterías se comience a dar en Colombia?
En Colombia ya existe una regulación inicial respecto al almacenamiento que posibilita su uso en varios ámbitos del sector, no obstante, es necesario y se espera que la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) continúe avanzando para posibilitar una mayor participación y aporte del almacenamiento al sector.
Celsia ha venido probando diversas tecnologías y analizando las posibilidades de incorporar almacenamiento en diversos proyectos, en particular de autogeneración o generación solar, para estar listos para cuando las condiciones técnicas y económicas sean las apropiadas para implementar soluciones de almacenamiento dentro de estos proyectos.
¿Qué expectativa tienen sobre la eólica marina y las normativas que se están trabajando?
A Celsia le interesa la posibilidad de llevar a cabo proyectos eólicos costa afuera y por ello ha venido siguiendo y participando en la construcción por parte del Gobierno de la hoja de ruta para este tipo de proyectos; nuestra expectativa es que se continúe avanzando y se posibilite su desarrollo cuando sea pertinente, considerando variables económicas, sociales y ambientales, sin forzar su entrada antes de ello, considerando especialmente que Colombia tiene una capacidad significativa en energía eólica y otras tecnologías renovables costa adentro.
Adicionalmente, es importante que la tecnología continúe una senda de desarrollo que permita alcanzar mayores eficiencias y se requiere un marco regulatorio que permita una estabilidad.
Respecto a hidrógeno, ¿qué planes está desarrollando Celsia?
Desde Celsia hemos seguido de cerca todo el desarrollo tecnológico asociado al hidrógeno, en particular el hidrógeno verde, que conecta muy bien con los planes de crecimiento que nos hemos trazado en la compañía en energías renovables no convencionales.
Tenemos un equipo de trabajo dedicado al tema y estamos evaluando varias aplicaciones y segmentos de negocio donde vemos un potencial relevante para la descarbonización de sectores como el de los fertilizantes, transporte, procesos térmicos, entre otros. Esperamos contar avances concretos en algunos proyectos muy pronto.