La titular de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, visitó este jueves la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) ubicada en Neuquén que el gobierno nacional y el provincial buscan reactivar para que pueda abastecer de agua pesada a las centrales nucleares argentinas. “El acuerdo entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el gobierno de Neuquén que permite volver a poner la planta en marcha es una medida estratégica para garantizar la soberanía energética”, aseguró la funcionaria.
La PIAP fue puesta en marcha en 1993 para producir el agua pesada necesaria para el funcionamiento de las centrales nucleares argentinas. La planta es propiedad de CNEA y está operada por la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), una sociedad conformada entre la CNEA y la provincia de Neuquén, que tiene la mayoría accionaria. Tras la decisión del gobierno de Mauricio Macri de suspender las actividades de la planta a mediados de 2017, las autoridades provinciales y la CNEA acordaron en diciembre reactivar las instalaciones.
“Argentina dispone de un acervo de capacidades científicas y tecnológicas en el sector nuclear que amplían los espacios disponibles para insertarse en la transición energética y transformarla en un vector de desarrollo”, expresó Marcó del Pont, quien recorrió la planta junto a la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, el titular del directorio de Y-TEC, Eduardo Dvorkin, y el ministro de Energía provincial, Alejandro Monteiro. La Secretaría de Asuntos Estratégicos articula con CNEA en distintos temas vinculados al Plan Nuclear, en particular en el desarrollo del CAREM.
“El complejo de la PIAP reviste una importancia estratégica para el país. No existe una planta tan avanzada en el mundo para producir agua pesada de alta calidad.”, sostuvo Serquis, al finalizar la visita, la cual se realizó en un momento delicado del sector nuclear, con la central Atucha II fuera de servicio hasta que se definan los procedimientos que permitan reparar el reactor.
Presupuesto para la obra
El presupuesto 2023 del Poder Ejecutivo de Neuquén incluye una partida de 1000 millones de pesos destinada a este plan y fue anunciado como una muestra de la decisión política del gobierno provincial de avanzar en la puesta en marcha del complejo industrial de Arroyito, uno de los más importantes del país. A su vez, la CNEA anunció una partida de 4.900 millones para la mitad de la primera etapa del plan.
Se propuso también la ampliación del horizonte productivo de PIAP, mediante la instalación industrial multipropósito en Arroyito. El proyecto se compone de dos líneas: la producción de 80 toneladas por año de agua pesada y la producción de urea para fertilizantes. Se estima que las centrales del país van a requerir un total de 480 toneladas de agua pesada. Además, se utiliza a nivel internacional en la industria electrónica y de insumos médicos, situación que la convierte en un producto de exportación.
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, Jorgelina Reyente