Los suministros de gas natural licuado (GNL) de Rusia a Europa están batiendo récords, informaron desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Esto sucede mientras la propia Comisión Europea insta a los países miembros de la UE a abandonar por completo la adquisición de GNL ruso.

“Los volúmenes de GNL ruso que ingresaron a la Unión Europea (UE) en febrero de 2023 aumentaron a 2.000 millones de metros cúbicos”, afirmó a TradeWinds Greg Molnara, analista de la AIE.
Agrega que Bélgica, Francia y España representaron el 80% de estas importaciones. Y, en este sentido, que el valor de las importaciones rusas de GNL se estima en US$ 1.300 millones

Los datos de los portales de navegación Vesselfinder y Marinetraffic muestran que los gaseros entregaron en enero 2.300 millones de metros cúbicos de GNL ruso a Europa, de los cuales 1.900 millones se quedaron en la región. El volumen entregado es superior al volumen medio mensual de las exportaciones rusas de GNL a la UE, de 1.800 millones de metros cúbicos el 2022.
A pesar de que la UE llama a los países miembros a reducir sus importaciones desde Rusia por completo los envíos siguen llegando.

Europa, que anteriormente se mostraba reacia a celebrar acuerdos de GNL a largo plazo por motivos climáticos y de limitación de emisiones, está desplegando unidades flotantes de regasificación y almacenamiento de gas para recibir GNL suministrado en lugar de gas ruso.
Por ejemplo, el Gobierno alemán promueve activamente la construcción de terminales receptoras de importaciones de GNL. Consisten principalmente en buques e infraestructuras en tierra y pueden ponerse en funcionamiento más rápidamente que las terminales fijas. Está previsto que en 2026 estén en funcionamiento un total de 11 terminales de GNL.
No obstante, el costo de las terminales flotantes de GNL pendientes de construcción en Alemania se triplicó con creces hasta alcanzar los 10.000 millones de euros en diciembre de 2022.
La mayor parte del GNL ruso procede de la empresa conjunta Yamal LNG, que es propiedad mayoritaria de la compañía rusa Novatek, con otras participaciones de la francesa Total, la china CNPC y un fondo estatal chino. Algo menos del 10% de las acciones de Novatek son propiedad de la empresa estatal rusa Gazprom. Además, tiene contratos a largo plazo con la española Naturgy y la francesa TotalEnergies.
Mientras tanto, parte del GNL puede ser revendido a la UE por los clientes asiáticos de Yamal LNG. La ruta de larga distancia, a través de la ciudad belga de Zeebrugge, se utiliza para el suministro de gas cuando faltan rutas marítimas en la Ruta Marítima Septentrional.