Tal como adelantó a este medio Adrián Correa-Florez, Director General de la UPME, ayer, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) publicó la Resolución 701 007-2023 (DESCARGAR), dando respuesta a un pedido del sector renovable: la postergación “del plazo máximo para la radicación de las solicitudes de asignación de capacidad de transporte de proyectos clase 1”. La fecha ahora se fijó para el 31 de mayo próximo. Antes vencía el 31 de este mes.
En una entrevista para Energía Estratégica, Ximena Cifuentes Salazar, especialista en regulación de Óptima Consultores, analiza los impactos de esta resolución y lo que dejó la asignación de 7.493 MW renovables en el proceso pasado, definido a principios de este mes.
¿Qué opinión le merece este cambio en el cronograma?
Es algo que el sector estaba esperando. De igual forma, si bien son dos meses adicionales a la fecha inicialmente planteada, sigue siendo un plazo estrecho para la presentación de nuevas solicitudes cuando la información de proyectos con asignación se informó recientemente el pasado 9 de marzo.
¿Qué opinión le merece la asignación de casi 7,5 GW de proyectos?
Estamos revisando este tema; pues, según los informes de asignación que publicó la UPME mediante la Circular Externa No. 023, la asignación de proyectos es de aproximadamente 10 GW.
Ahora bien, vale la pena mencionar que hubo subestaciones donde la capacidad disponible calculada por la UPME da menor a la liberación que hubo en esta.
Algo contradictorio, pues, se esperaba que la capacidad de una subestación donde hubo liberación, mínimo tenga disponible lo liberado. Este punto es importante, ya que dio lugar a que muchos proyectos que buscaron la misma capacidad liberada recibieran rechazos a sus solicitudes.
Si bien se han dado cifras y se les ha comunicado a los participantes los resultados de la convocatoria, aún no se ha hecho público la precisión de datos sobre los proyectos seleccionados. ¿Esto está generando que no se sepa con exactitud dónde se ubica la disponibilidad de nodos de red con capacidad?
Con la publicación de la Circular 023, es fácil caracterizar qué proyectos recibieron asignación; sin embargo, surge la duda de qué proyectos efectivamente lograrán poner la garantía de reserva de capacidad.
Es claro que gran parte de la asignación dependerá de la liberación que haga la UPME.
Aún así, recordemos que luego de este plazo la liberación no es automática, iniciando un proceso que puede tardar hasta 4 meses para que se haga efectiva dicha liberación.
En línea con lo anterior, la capacidad disponible del sistema se encuentra limitada con la asignación del ciclo 2022, por lo tanto, saber dónde es posible conectar un proyecto puede tornarse una tarea difícil.
Más aún cuando los estudios de conexión no lograron evidenciar con la suficiente precisión la capacidad disponible del sistema, encontrándose diferencias significativas con la capacidad calculada por la UPME.
¿Cuándo se ejecutarían las nuevas asignaciones?
La mayor parte de los proyectos que recibieron asignación se concentran en los años 2025 y 2026. Vale la pena mencionar que es posible que muchos se encuentren supeditados a alguna expansión, por lo tanto, si las expansiones se retrasan, los proyectos también lo harán.
Y para la nueva convocatoria del 31 de mayo, ¿qué esperar tanto del volumen de proyectos que se puedan presentar como en asignaciones? ¿Podríamos ver un escenario similar al del proceso 2022-2023?
Es posible que proyectos que no recibieron conexión, vuelvan a solicitarlo. Por lo pronto, esperamos un ciclo de asignaciones para 2023 con solicitudes en su mayoría para proyectos menores a 20 MW, que buscan capacidad en niveles de tensión más bajos y donde es posible buscar espacios para conectar sus proyectos.
Sin embargo, esperamos que las solicitudes no sean tan significativas como lo ocurrido en 2022 – 2023. De igual forma, esperamos cambios en el procedimiento recogiendo lo aprendido de esta primera implementación.