El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) elaboró el Informe Ejecutivo del Plan de Expansión de la Generación 2020-2040 donde adelanta los escenarios de análisis del PEG 2022, próximo a ser publicado.
Este documento preliminar incluye el plan recomendado de retiro, modernización y adición de plantas de generación y almacenamiento energético. Lo que permitiría elevar la capacidad instalada de 3433 MW al 2023 hasta los 5637 MW al 2040.
Allí se advierte que a partir del 2024 se presentan necesidades de nueva capacidad en el sistema, que por el poco tiempo disponible serían atendidas con proyectos eólicos y solares nuevos de rápida implementación.
Es por ello que el Plan Recomendado muestra una altísima penetración de fuentes de energía solar y eólica en todo el período.
“Del 2024 al 2027 se prevé la instalación de una capacidad del orden de 500 MW”, señala el documento.
Aquello corresponde a 360 MW solares y 140 MW eólicos al 2027 que sería complementado por unos 135,4 MW hidro, 55 MW de geotermia y 20 MW de biomasa.
En este periodo de tres años también se considera el término de los contratos de unos 302,5 MW renovables de distintas tecnologías, pero se contempla su eventual recontratación en los años siguientes.
Plan de Expansión recomendado a corto plazo – 2024 al 2027
Del conjunto de proyectos del Plan Recomendado entre 2020 al 2040 (ver detalle) sa
e muestra que la incorporación de energías renovables variables al sistema resulta muy atractiva por su bajo costo, pero es necesario simultáneamente dotarlo de tecnologías de regulación que permitan gestionar la variabilidad de las fuentes y de energía firme que no dependa de condiciones climáticas.
Tal es así que la incorporación del proyecto hidroeléctrico Fourth Cliff en el 2030 y el geotérmico Borinquen 2 en el 2032 son fundamentales en el esquema óptimo de expansión de la generación en los próximos años.
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