Chevron pidió a Venezuela que dragara la ensenada de Calabozo para evitar que los barcos encallaran mientras intenta cumplir sus ambiciones de exportar entre 400.000 y 500.000 bpd de crudo desde Venezuela.

Los planes de Chevron para aumentar sus exportaciones encontraron un obstáculo, las sanciones al país sudamericano lo hacen incapaz de asumir el costo de dragado de un punto clave de exportación de petróleo.

Venezuela dice que no puede pagar por el equipo necesario para dragar un lago costero que es clave para las exportaciones de petróleo, obstaculizando el plan de Chevron Corp. para aumentar los envíos desde el país sudamericano.

Sin embargo, Venezuela no comprará el equipo necesario para realizar el dragado, según una carta que Venezuela envió al constructor naval holandés Royal IHC, alegando la escasez de fondos.

Chevron pagó una medición de la cantidad de sedimentos acumulados en el fondo del lago, pero podría verse obligada a pagar también el dragado si quiere aumentar sus exportaciones.

El gobierno envió una carta a la empresa holandesa de construcción naval Royal IHC diciendo que no sería capaz de pagar por los equipos de dragado para excavar el lago Maracaibo, señalando que la nación está “financieramente limitada” debido a las sanciones económicas, según un documento visto por Bloomberg.

Las exportaciones venezolanas actuales de la empresa estadounidense se sitúan en 300.000 bpd, pero esto ya supone un aumento significativo con respecto al ritmo de exportación de Chevron en enero, de 100.000 bpd.

El crudo pesado de Venezuela es muy apreciado por las refinerías de la costa del Golfo, que hasta hace poco buscaban los grados pesados de Rusia para sustituirlo. El pasado diciembre, se informó de que varias refinerías estaban intentando hacerse con el escaso crudo venezolano.

El gobierno de Biden suavizó las sanciones a Venezuela para permitir a Chevron reanudar su trabajo en Venezuela cuando el acceso al crudo pesado ruso quedó cerrado por las nuevas sanciones.

En noviembre, el gobierno concedió a Chevron una licencia de seis meses para operar en Venezuela en el marco de sus empresas conjuntas con PDVSA en ese país. Los beneficios de la venta del crudo venezolano de Chevron se destinarán al pago de su deuda con Chevron y no reforzarán los beneficios de la empresa estatal PDVSA.