Chile actualmente cuenta con 150 generadores y comercializadores, 71 de los cuales realizan retiros. Por lo tanto, existe competencia en la oferta de suministro, que podría ser aprovechada por las pequeñas y medianas empresas que aún no pueden participar del mercado libre. 

Y hasta el momento, se han conocido dos instancias emanadas tanto del Senado como de la Cámara de Diputadas y Diputados, respectivamente, que impulsan revisar el límite para ser considerado cliente libre.

“Si bajamos el límite le estamos dando una alternativa a los clientes que están en torno a los 100 y 500 kW, principalmente pymes”, comentó Camila Alvarado, jefa de Gestión y Mercado de Emoac, en el contexto del webinar “¿Qué falta para que puedas elegir tu suministro eléctrico?” organizado por la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía.

Según datos de Emoac, en el sistema existen alrededor de 6,5 millones clientes regulados y sólo el 3% corresponde a clientes no residenciales que están en el rango entre 100 y 500 kW, esto es, alrededor de 130.000 usuarios finales. Este universo representa 30,8 terawatts/hora/año de energía y únicamente el 18% corresponde a los usuarios entre 150 y 500 kW. 

La historio muestra que el año 2016 sólo un 5% de los clientes mayores a 500 kW migraron, iniciando un tránsito que duró 4 años a un promedio de 25% por año.  Por ello, el impacto de la migración de clientes regulados a libres produce inquietud en algunos actores del sector, sobre todo, debido al efecto que tendría sobre los contratos de compraventa de energía firmados entre las empresas distribuidoras y generadoras. Sin embargo, según Alvarado, en un escenario extremo donde se dé el plazo de 1 año para esta migración, “el efecto real sería de un 4,1% en la reducción de los contratos que existen entre generadoras y distribuidoras, que no es un porcentaje tan significativo respecto al beneficio que podría tener un pyme que ha sido muy afectada desde el 2020 a la fecha”.

Por otro lado, en un escenario más conservador de una reducción de 100 kW al año, en el año de mayor impacto “este efecto sería sólo del 0,8%. No es algo que impacte a los generadores que participan en las licitaciones reguladas”, indicó Alvarado.

Camilo Charme, Gerente General de la Asociación de Generadoras, señaló que “lo importante es que las políticas sean coherentes para que el avance en una línea no afecte algunos avances ya logrados o los desafíos de otras políticas públicas. Sobre los contratos a clientes regulados tendríamos que ver cuáles serían los efectos. Si una política paralela empieza a modificar las condiciones base de estudio, obviamente que vamos a tener medidas de transición que permitan mantener ciertas bases de los cálculos iniciales de esos contratos que ya están adjudicados, por lo tanto, dieron derechos adquiridos a sus titulares”.

Por su lado, Javier Bustos, Director Ejecutivo de Acenor, subrayó que “para que haya competencia deben haber menores asimetrías de información. Hoy en día hay 2.500 clientes libres que representan el 60% del consumo eléctrico del sistema. Nuestros asociados lo único que están buscando son contratos de suministro renovable. Por lo tanto, los que están hoy día traccionando de alguna manera la inversión, no son solo estos contratos regulados, sino también los contratos libres”.

En tanto, Charme comentó que los contratos regulados chilenos “se van conformando como una piscina con diferentes oleajes. Hemos podido ver en la experiencia de otras latitudes que también fue un paraguas, una barrera de contención contra el shock de precios circunstanciales”.

De acuerdo con Bustos, el cliente debería migrar más fácilmente pero siempre con el resguardo de que esto no afecte ciertos contratos o ciertas políticas públicas que son parte de la institucionalidad chilena. “No hay una contradicción entre cliente libre y regulado, como lo que gana uno, lo pierde el otro. En realidad, todos los clientes están sometidos a una regulación similar y aquí hay oportunidades donde algunas veces los precios de los clientes libres podrían estar por arriba de los clientes regulados y a veces de la otra manera”. 

Desde el punto de vista de Generadoras de Chile, Charme recalcó que “cualquier cambio de política pública tiene que ser lo más coherente con las políticas públicas que han sido exitosas como es el caso de aquellas que han permitido la entrada de competencia, no solamente en cantidad, sino que en calidad en Chile en el sector generación”.

Por último, Bustos señaló que “la posibilidad de que algunos clientes puedan optar, clientes regulados y libres, está dentro de las cosas que podrían ayudar bajo ciertas condiciones habilitantes, bajo cierto cambio en la lógica que no es necesariamente la que ha venido imperando por los últimos 30 años”.   

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